Alcarràs, de Carla Simón, y Pacifiction, de Albert Serra, han acaparado los principales galardones de los XV Premios Gaudí. Por su parte, la película Un año, una noche, de Isaki Lacuesta, ha conseguido cinco estatuillas, en una gala marcada por el recuerdo al director de cine, guionista y actor español Agustí Villaronga, fallecido este domingo a los 69 años.

El momento cumbre de la gala –de más de tres horas de duración– tuvo lugar cuando la sala oval del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) rindió un homenaje sentido y emocionado para el director de Pa negre o Incerta glòria, por haber defendido "un cine diverso, inclusivo y feminista"; también han sido recurrentes las palabras en contra de las violencias machistas.

La película más premiada en los Gaudí de este año ha sido Un año, una noche, con los reconocimientos a mejor guion adaptado para Isaki Lacuesta, Isa Campo y Fran Araújo; mejor montaje para Sergi Dies y Fernando Franco, mejor música original para Raül Refree, mejores efectos visuales para Laura Pedro, y mejor sonido para Amanda Villavieja, Eva Valiño, Alejandro Castillo y Marc Orts.

La ceremonia de entrega de los XV Premios Gaudí no ha dejado prácticamente ninguno de los títulos más nominados sin recompensa, pues además han obtenido dos galardones La maternal, de Pilar Palomero, y otros dos Los renglones torcidos de Dios, de Oriol Paulo.

En cuanto a los dos largometrajes reconocidos con los principales premios, Alcarràs ha ganado el Gaudí a mejor película y a mejor dirección, para una Carla Simón que ya lo había levantado con Verano 1993 y que ganó el año pasado el Oso de Oro en el Festival de Berlín. Esta película ha conseguido también el galardón a mejor guion original para la propia Simón y Arnau Vilaró, y a mejor dirección de producción para Elisa Sirvent.

En el caso de Pacifiction, que la semana pasada se llevaba tres premios Lumière en Francia, la Academia del Cine Catalán ha reconocido a este film con los galardones a mejor película en lengua no catalana, mejor dirección artística para Sebastian Vogler y a mejor fotografía para Artur Tort.

Mejor actriz y actor

En el palmarés interpretativo, Vicky Luengo y Pol López han conseguido los premios a mejor actor y actriz protagonistas por sus papeles en Suro. Una película que ha sido galardonada también a mejor dirección novel para Mikel Gurrea.

Por su parte, Ángela Cervantes ha conseguido su segundo Gaudí consecutivo (el año pasado, por Chavalas), los dos como mejor actriz secundaria, y su hija en la ficción de La maternal, la joven Carla Quílez, de solo 14 años, ha ganado en la nueva categoría de mejor interpretación revelación, después de llevarse la Concha de Plata en el pasado Festival de San Sebastián.

Los galardones en las categorías interpretativas se completan con el Gaudí a mejor actor secundario para Alex Brendemühl por su personaje en Historias para no contar, del director Cesc Gay.

Reconocimiento a las mujeres del cine

Los Premios Gaudí han vuelto a reconocer el talento de las profesionales, con 12 galardones para las mujeres: mejor dirección, guion original y adaptado, interpretaciones femeninas y revelación, dirección de producción, efectos visuales, sonido, y maquillaje y peluquería, se han sumado los Gaudí a mejor documental, mejor cortometraje y mejor película europea para tres proyectos liderados por mujeres.

La directora Isabel Coixet se ha llevado el galardón a mejor documental por El techo amarillo, recogido en el escenario por sus protagonistas, exalumnas del Aula de Teatro de Lleida que denunciaron a dos de sus profesores por abuso sexual durante su adolescencia.

El Gaudí a mejor cortometraje lo ha ganado Júlia de Paz Solvas, directora y coguionista junto a Nuria Dunjó de Harta, que reflexiona sobre el impacto de la violencia machista en la niñez, y Cinco lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa, se ha erigido con el Gaudí a la mejor película europea.