Este artículo se publicó hace 8 años.

La sombra diaria de Júpiter colapsa la atmósfera de la luna Ío

Ilustración de la luna Ío con su tenue atmósfera de dióxido de azufre (en tonos anaranjados) antes de comenzar un eclipse de Júpiter, y después, cuando el gas se congela y colapsa sobre la superficie del satélite. / Southwest Research Institute

Agencia SINC

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Durante el eclipse la temperatura cae de -148 °C a -168 °C y el dióxido de azufre se congela, depositándose sobre la superficie de Ío

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El 80 % de la atmósfera desaparece durante el eclipse

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