Madrid, 29 sep (EFECOM).- La tasa de paro prevista para 2008 es del 11,2 por ciento y el número de desempleados podrá superar los 2,5 millones, según un informe de la empresa de recursos humanos Adecco y la escuela de dirección de empresas IESE.

El Indicador Laboral de Comunidades Autónomas de IESE-ADECCO (ILCA) del segundo trimestre señala que aunque es difícil prever cuál será la tasa exacta de paro, el hecho de que esté muy ligada a la marcha de la economía, "en claro deterioro", podría elevarla 2,6 puntos porcentuales en 2008, mientras que el salario promedio descenderá.

El informe recuerda que este ritmo de crecimiento del paro no se había producido desde la recesión de 1993 y además, augura que la creación de empleo en 2008 será la menor de los últimos catorce años.

En el segundo trimestre se han creado 57.800 empleos, lo que supone un crecimiento interanual del 0,3 por ciento, con lo que ya son cinco trimestres consecutivos en los que el total de ocupados está estancado en torno a los 20,4 millones de personas.

Sin embargo, la población activa continúa aumentando a un ritmo similar a los trimestres previos, lo que apunta, según el indicador, que los puestos de trabajo creados sólo han dado empleo al 9 por ciento de las personas que buscaban una ocupación.

El ILCA subraya que por séptimo mes consecutivo, el empleo creado ha beneficiado a las personas de 25 y más años, mientras que se ha destruido entre los jóvenes y prevé que la pérdida de empleo juvenil se prolongará al menos durante los dos próximos trimestres.

En cuanto a la tasa de paro juvenil, ha crecido 5,7 puntos con respecto a 2007, hasta el 23,9 por ciento, su valor más alto en los últimos ocho años, y la previsión es que se eleve hasta el 24,8 por ciento.

El indicador destaca que casi todos los puestos de trabajo que se han creado en un año fueron contrataciones del sector público.

De los 57.900 empleos creados en el segundo trimestre, 6.600 fueron para asalariados del sector privado y 67.100 del público. Entre los autónomos se perdieron 15.800 puestos de trabajo.

Así, los empleados del sector público alcanzaron un máximo histórico, con 2.941.800 personas, mientras que los asalariados del privado sumaron 13.911.200, cifra inferior a la de los tres trimestres previos.