El ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti presentó hoy su libro "La Reconquista. Proceso de la restauración democrática en Uruguay (1980-1990)" en el que con la "intención de buscar la verdad" narra lo sucedido en aquel crucial período de la historia uruguaya en la que fue protagonista.

Ante más de 800 personas que abarrotaron el local Sanguinetti estuvo acompañado en la presentación de su libro por destacados políticos y personalidades públicas, además de los también ex presidentes Jorge Batlle (2000-2005) y Luis Alberto Lacalle (1990-1995).

Sanguinetti indicó que en su obra, "un libro de historia, no unas memorias", busca tan solo ser un "referente fáctico" que sirva para transmitir los valores "republicanos y democráticos" de Uruguay a las generaciones futuras.

E primer presidente democrático de Uruguay tras la salida de la dictadura (1985-1990) que volvería al poder en el período 1995-2000, señaló que el espacio histórico que explica en su ensayo abarca desde 1980, año en el que los uruguayos votaron en contra del proyecto constitucional que quería imponer la dictadura, y culmina en 1989, cuando los ciudadanos volvieron a votar para ratificar la Ley de Caducidad que impidió juzgar a los militares.

"No es una memoria, intenta ser una reconstrucción histórica, ya que la memoria y la historia no son lo mismo. Esta reconstrucción recoge la memoria de muchos, y también recoge hechos que no están en ya en la memoria de nadie, pero que fueron muy importantes", indicó el ex presidente en declaraciones a Efe.

Según indicó, en ese período el hecho histórico más importante fue la derrota de los militares, que ocuparon el poder en 1973, en un plebiscito celebrado sin ninguna garantía democrática.

"Eso fue clave porque demostró que la sociedad uruguaya era democrática incluso bajo un gobierno dictatorial, y eso inició un proceso de cambio que determinó el fin de la misma", apuntó.

Para Sanguinetti, figura histórica del Partido Colorado, esa voluntad popular que reflejaba los valores democráticos, fue la clave para la recuperación de las libertades y para confirmar por qué Uruguay se merecía el nombre de la "Suiza de América".