Rodolfo Chikilicuatre, que representará a España en Eurovisión, el popular festival musical por naciones del Viejo Continente fue la "gran atracción" que preparó la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como espectáculo previo a la final de la Copa del Rey, que enfrenta al Valencia con el Getafe.

Sobre el césped del madrileño estadio Vicente Calderón se vivió una espectáculo que para unos habrá sido emocionante y para otros, decadente, aunque la mayoría se mantuvo indiferente al mismo, ya que los aficionados que prefirieron refrescarse en los aledaños del recinto superaron en creces a los que ya se encontraban dentro del mismo cuando comenzó a sonar la música.

Hora y cuarto antes del inicio del partido de fútbol y aún sin luz artificial, abrió el acto Angie, finalista de Factor X, antes de que sobre la moqueta roja instalada en el centro del terreno de juego actuase el grupo 'Pop Tour', un conjunto de vocalistas de los grupos Amistades Peligrosas, La Trampa, El Norte, Los Inhumanos y Tennessee.

Luego llegó el guiño a ambas aficiones: el grupo Los Limones interpretó "Vamos azules", en apoyo al Getafe, antes de que Leo Segarra, finalista de Operación Triunfo, entonase una melodía en favor del Valencia, en unos momentos en los que los seguidores del conjunto mediterráneo superaban en número a los del equipo del sur de Madrid 'azulones'.

La comunión entre ambas aficiones llegó con la actuación de Rodolfo Chikilicuatre, el estrambótico heredero de las Massiel, Salomé y Betty Misiego.