Este artículo se publicó hace 12 años.
La prensa diaria francesa empieza a salir del bache
'Libération' y 'Le Monde' mejoraron sus resultados en 2011
No es una victoria total, pero sí la primera señal de que la prensa diaria francesa empieza a salir del bache. La publicación de las cifras de difusión de los grandes diarios en el año 2011 ha venido a probar que la prensa en papel de este país levanta cabeza. En el caso de Le Monde, el gran vespertino de referencia del centro izquierda, porque empieza a equilibrar ventas y balance. En el caso de Libération, el diario de la élite cultural parisina, moderno y de izquierda plural, porque registra una fuerte subida de su difusión.
La estrella de los resultados publicados por el organismo de control OJD es incuestionable. Libération, el diario fundado en 1973 por el filósofo Jean-Paul Sartre y el periodista Serge July, atravesaba desde hace casi 20 años una gravísima crisis. De la publicación de los resultados de 2011, el primer año en el que está dirigido por el periodista Nicolas Demorand, sobresale que sus ventas han subido un 5,4% en promedio a lo largo de esos 12 meses, por lo que ahora roza los 120.000 ejemplares al día.
Las ventas de Libération'subieron un 5,4% en 2011
Si a esa cifra se le añade que, dentro de la subida general, la progresión de la venta individual pagada en quiosco es aún más fuerte un 10,5%, la conclusión se impone por sí sola. "Nos hemos puesto de muy buen humor", explica Philippe Nicolas, uno de los presidentes del directorio de Libération. El nuevo director de la redacción, Nicolas Demorand, periodista que demostró un estilo realmente innovador en la radio pública antes de pasar a Libération, fue un poco más preciso. "La subida de la venta en quiosco es la prueba de un deseo real de los lectores", declaró.
Es cierto que Libération, en el año transcurrido, ha retomado, renovándolos, algunos de los que fueron sus puntos fuertes, que lo convirtieron en una cabecera mundialmente célebre en los años ochenta. Las portadas vanguardistas han regresado. El diario retoma la tradición de ir a buscar sucesos cutres y juicios de primera instancia aparentemente insípidos en todo el país, para encontrar el gran tema de fondo, explosivo, revelador del estado de la sociedad. Por otra parte, pone medios en la búsqueda de la exclusiva rompedora y, si no la obtiene para portada, opta por apuestas fuertes insólitas, como entrevistas muy perfiladas con líderes políticos.
Queda por ver si el 10% de subida de su volumen de negocio, y sus beneficios netos (de sólo 30.000 euros), será juzgado como insuficiente por su nuevo accionariado, que ya no es en absoluto una fórmula cooperativista o de "amigos inversores". Sobresale nada menos que el banquero Edmond de Rotschild acostumbrado a márgenes de beneficio propios de su actividad y el promotor inmobiliario Brun Ledoux.
'Le Monde' ganó un 2% en su difusión pagada el año pasado
Libération sigue teniendo una deuda de unos diez millones de euros, de difícil escalonamiento. Pero hay buenas perspectivas. Si bien el descenso de los ingresos publicitarios en papel le afecta como a todos, empieza a poder cubrirlo con las ganancias en abonos web de pago, ventas de suplementos y anuncios en la web.
Mayor difusión de 'Le Monde'La cabecera francesa más célebre, Le Monde, también levanta cabeza. Tras años y años de descenso ininterrumpido, en 2011 ganó un 2% en su difusión pagada, elevándose a algo más de 292.000 ejemplares al día. La subida de su número del viernes, que va acompañada de un magacín, es más pronunciada, del 5,1%.
La otra cara de la moneda es France Soir', que ha dicho adiós a los quioscos
No obstante, el diario no consigue frenar del todo el descenso de su volumen de negocio, que en 2011 cayó menos de lo que venía siendo habitual, sólo un 1%. Y esto, para un diario al que muchos veían en quiebra hace sólo 18 meses.
Los empresarios Mathieu Pigasse, Xavier Niel y Pierre Bergé, que tomaron el control de Le Monde, sin estar exultantes sí que parecen confirmar su apuesta. El grupo ha recomprado el 34% que la firma Lagardère tenía en la filial en internet de Le Monde.
El excelente año de la prensa papel francesa tiene, no obstante, un duro contrapunto. Un ejemplo de ello es la situación del histórico diario France Soir, que terminó su agonía de tres décadas desapareciendo de los quioscos.
De igual forma, el económico La Tribune se convirtió en un semanario impreso, acompañado por ediciones digitales diarias. Por su parte, el diario de los movimientos sociales, L'Humanité, bajó casi un 7% en ventas situándose en unos 46.000 ejemplares, por lo que tendrá que lanzar una nueva recapitalización vía la sociedad de amigos-inversores solidarios.
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