El Ayuntamiento de Valencia, encabezado por Rita Barberá, ve una mano negra detrás de la orden del Ministerio de Cultura para detener el 'expolio' y el derribo del Cabanyal. La de María Teresa Fernández de la Vega. El concejal de Relaciones con los Medios de Comunicación, Miquel Domínguez, ha acusado a la vicepresidenta del Gobierno de haber 'utilizado perversamente a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, para sus fines políticos y ataques a los intereses valencianos, dejándola al borde de la prevaricación'.

Domínguez se ha referido así a la orden inmediata de suspensión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Cabanyal dada el pasado lunes por el Ministerio de Cultura al considerar que constituía un expolio del patrimonio histórico.

'La orden del ministerio de Cultura suponía un ataque político en toda regla contra el avance de la ciudad de Valencia, sin justifcación técnica ni jurídica', ha señalado Domínguez en un comunicado. Ha añadido que desde hace 10 años 'el PSOE ha tratado de frenar la rehabilitación de El Cabanyal con sus demandas judiciales y apoyo a grupos radicales.'

Para Domínguez, 'en toda esta operación de asalto a la autonomía de los valencianos, orquestada desde Madrid por la vicepresidenta De la Vega y con el guión marcado a dúo desde Valencia por Salvem el Cabanyal (plataforma vecinal) y el PSPV, es lamentable el papel secundario de marioneta que le ha tocado interpretar a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.'

El PP acusa al PSOE de ser el único responsable del deterioro de El Cabanyal

Para el concejal del PP, el PSOE 'es el único responsable de que en El Cabanyal no se haya desarrollado totalmente un plan urbanístico que hubiera regenerado por completo el barrio.' De esa manera, ha asegurado Miquel Domínguez, 'De la Vega da respuesta al compromiso que adquirió con Salvem en una reunión que se produjo gracias a las gestiones de un importante miembro de su gabinete e integrante de este colectivo.'

'La ministra González-Sinde desconoce absolutamente el PEPRI de El Cabanyal, no tiene ni idea sobre la orden que ha firmado. Pero sí que sabe que la ciudad de Valencia es un grano molesto para la vicepresidenta De la Vega, y por ello se ha prestado a convertirse en su ariete político y ver si de esta manera evita lo que parece su salida próxima del Gobierno', ha declarado el concejal popular.