Este artículo se publicó hace 14 años.
La OMC pide medidas educativas y de prevención para evitar que los menores beban
En el Día Nacional Sin Alcohol, que se celebra hoy, la Organización Médica Colegial (OMC) recuerda los riesgos del consumo de alcohol, especialmente entre los menores y las embarazadas, y la necesidad de implantar medidas educativas y de prevención.
En los últimos años, señala esta organización, se viene registrando un aumento del consumo de alcohol entre los menores y los jóvenes, así como la tendencia a beber a una edad cada vez más temprana.
La OMC alega que la bebida se ha convertido en "uno de los problemas de salud pública más importantes de España" que, en muchos casos, "no va sólo" sino acompañado de otros como trastornos psiquiátricos secundarios y secuelas neuropsicológicas.
Además, es uno de los factores de riesgo para el desarrollo de cánceres como el de estómago o el de hígado.
Desde la plataforma se recuerda que el alcohol no puede considerarse como una bebida más o un bien de consumo ordinario y se destaca la necesidad de potenciar las estrategias en la reducción de su uso.
Se trata, en opinión de los expertos, de una droga con efectos en la esfera conductual, psicológica, médica y social, que pueden ser muy graves a causa de su toxicidad física y de la dependencia.
De hecho, cada vez hay más evidencias que demuestran que la vulnerabilidad genética a ciertas formas de alcoholismo es un factor de riesgo en algunas personas.
Quienes beben antes de llegar a la madurez fisiológica tienen más probabilidades de convertirse en alcohólicos en la edad adulta y de sufrir diversos trastornos relacionados con este consumo, señala la organización colegiada.
La OMC agrega que uno de los primeros contactos con las personas que tienen esta adicción es en la red de Atención Primaria, por lo que los médicos además de tratar las patologías asociadas deben fomentar "un cambio de mentalidad que permita tratar íntegramente el problema desde el individuo, el entorno familiar y comunitario".
Concluye que al estar "estrechamente ligado" el consumo de alcohol con los modelos generales de comportamiento, la lucha contra esta adicción entre jóvenes y menores debe contar con la colaboración de padres, educadores y poderes públicos.
También resalta los riesgos de su ingesta durante el embarazo para evitar las enfermedades y retrasos en el desarrollo de los recién nacidos.
Por ello, esgrime que es importante la implantación de campañas informativas y planes de ayuda durante el embarazo así como un seguimiento especial después del parto.
Los médicos indican que es una realidad la "creciente y estrecha" relación entre el alcohol y los accidentes de tráfico y, por ello, apuestan por la implementación y desarrollo de todas aquellas medidas formativas, informativas y divulgativas que frenen esta situación.
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