El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, formará un Gobierno, con o sin la oposición, tras la Cumbre que celebran hoy en Pretoria los gobernantes de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) para tratar la crisis en ese país, aseguró el viceministro de Información, Bright Matonga.

En declaraciones a la radio oficial sudafricana, Matonga señaló que esta Cumbre "es la última para discutir la cuestión del Gobierno de unidad nacional" y, "poco después, el presidente Mugabe formará un gabinete".

Según el responsable zimbabuense, Mugabe tratará de que el líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, "cambie de opinión" y acepte que su partido, el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), forme parte del Gobierno, "pero habrá un Gobierno con el MDC o sin él".

La Cumbre de la SADC para tratar la crisis de Zimbabue, convocada por el mandatario sudafricano, Kgalema Motlanthe, como presidente de turno de la organización regional, se produce una semana después del fracaso en Harare del último encuentro entre Mugabe y Tsvangirai y existen pocas esperanzas de que tenga éxito.

La Unión Africana Nacional de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), de Mugabe, y el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), de Tsvangirai, acordaron el pasado septiembre formar un Gobierno de unidad, en el que Mugabe seguiría como presidente y Tsvangirari sería el primer ministro.

Según el pacto, las carteras del gabinete se debían repartir equitativamente, pero posteriormente la ZANU-PF insistió en ocupar todos los ministerios relevantes, incluidos Interior y Finanzas, que en principio debían corresponder a la oposición.

Mugabe ha afirmado que no cederá más poder al MDC del que le ha ofrecido y Tsvangirai reclama un reparto equitativo en el Gobierno, además de la liberación de las decenas de opositores y defensores de los Derechos Humanos detenidos por el régimen y el fin de la represión en el país.

Mientras las discusiones siguen, Zimbabue sigue sin Gobierno y con un régimen no reconocido por la comunidad internacional, sometido a sanciones de EEUU, la Unión Europea y otros países, y la desastrosa situación humanitaria en el país se agrava cada día.

Unas 3.000 personas, según la Cruz Roja, han muerto en Zimbabue en los últimos meses por la epidemia de cólera que ha afectado a alrededor de 50.000, mientras 5,5 millones de sus 12 millones de habitantes necesitarán ayuda alimentaria internacional este año, debido a la falta de comida.

La crisis económica no tiene precedentes en el país, donde faltan las mercancías esenciales, el desempleo supera el 80 por ciento y ha batido todas las marcas de inflación, hasta el punto de imprimir billetes de 100 billones (100.000.000.000.000) en moneda local, que ha perdido totalmente su valor y ha sido sustituida por divisas extranjeras.