La infanta Cristina recibió hoy una visita guiada personalizada en la National Gallery of Art de Washington a la exposición "Joan Miró: la escalera de la evasión", que muestra al pintor más combativo políticamente.

La duquesa de Palma pudo repasar la amplia exposición que recoge 120 pinturas, aunque la prensa sólo presenció cómo llegó a la sala de exposiciones y contempló el cuadro principal de la muestra, "La granja".

La infanta escuchó las explicaciones del comisario de la exposición, Harry Cooper, sobre esta pintura, que refleja los orígenes del pintor catalán y resume los rasgos básicos de su trayectoria.

Pese a ser española y tener vínculos con la cultura catalana, la duquesa de Palma animó al comisario estadounidense a liderar las explicaciones de la visita y se mostró especialmente interesada en la vinculación de la obra "La granja" con el escritor estadounidense Ernest Hemingway, que fue el primer propietario del lienzo.

"Joan Miró: la escalera de la evasión" pone el acento en la faceta más combativa políticamente del pintor, crítico con los convulsos años treinta y cuarenta en España, y también la más vinculada a sus raíces catalanas y a su reivindicación de esta cultura oprimida en algunos periodos históricos.

La infanta hizo la visita fuera del horario de apertura del museo, acompañada por el encargado de Negocios de la Embajada española en Washington, Juan Manuel Molina, y Andrew Davis, como representante de la delegación catalana en Estados Unidos.

La visita de la infanta, que iba vestida con una blusa crema, pantalones negros, brazalete dorado y un discreto bolso, fue el preámbulo a una cena de gala que la National Gallery of Art ofreció a invitados exclusivos del mundo cultural y social de la ciudad.

La hija menor del Rey ha vuelto progresivamente a la vida social de Washington tras la imputación de su marido, Iñaki Urdangarín, en la trama de corrupción del Instituto Nóos y su comparecencia ante el juez.

Fue también su vuelta a la vida social tras la breve visita de la reina Sofía a Washington a finales de abril para pasar unos días con la infanta Cristina y sus nietos, con ocasión del décimo cumpleaños de Miguel Urdangarín y Borbón, tercer hijo de los duques de Palma.