Casas desocupadas que consumen energía. Desempleados con movimientos de tarjeta sistemáticamente por encima de los ingresos de su prestación. Hogares que atienden rigurosamente el pago de la hipoteca a pesar de que ninguno de sus miembros está dado de alta en la Seguridad Social. Hacienda no se va a conformar con ser sólo casi todos cuando el fraude se puede detectar con un mero cruce de datos. Algo chirría en un país en el que no ha explotado la conflictividad social pese a tener 1,3 millones de hogares con todos sus miembros en paro y 4,7 millones de personas activas sin empleo. Algo que huele y sabe a economía sumergida.

Por eso, según el Plan General de Control Tributario de 2011, hecho público ayer, los órganos de control 'focalizarán su atención en la detección de actividades económicas no declaradas'. Esto incluye a empresas que emplean a trabajadores a los que no dan de alta, para lo que se quieren intensificar las inspecciones in situ. La Agencia Tributaria contará con la información sobre actividades económicas que se intercambie con la Tesorería General de la Seguridad Social o la Inspección de Trabajo. Pero también incluirá 'el descubrimiento de personas físicas que no declaren rentas percibidas y que, además, puedan estar percibiendo prestaciones asistenciales de desempleo o de la Seguridad Social', explica el plan.

En ambos casos, Hacienda cuenta ahora con mejores armas para que salten las alarmas. Además de los datos de bancos y cajas que recibe cada año y que sirven de base para el borrador del IRPF, dispone ya de los datos de consumos que pidió a las compañías eléctricas y los movimientos de tarjetas bancarias. Además, ha pedido que le faciliten los detalles de las operaciones realizadas en efectivo por cuantías superiores a 3.000 euros.

Según Francisco de la Torre, secretario y portavoz de los Inspectores de Hacienda del Estado, 'la principal novedad del plan' presentado ayer 'es el cruce sistemático de datos (energía, movimientos bancarios, etc.) con los datos de la Seguridad Social', aunque en su opinión este sistema no estará operativo hasta finales de año.

José María Mollinedo, secretario general de Gestha (asociación que agrupa a los técnicos de Hacienda), considera que no está justificado centrar buena parte de los esfuerzos de lucha contra el fraude en una economía sumergida de supervivencia cuando faltan por revisar, por ejemplo, 'los grandes desarrollos urbanísticos' de antes de la crisis, que 'todavía no están prescritos'.