El Gobierno se plantea reformar el Plan de renovación del parque automovilístico (VIVE) ante la inoperancia del mismo desde que se aprobó en junio pasado, informó el miércoles el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián.

"Hemos hecho un Plan VIVE, que es cierto que no está funcionando como deseábamos y nos hemos dado 100 días para reformarlo. Todavía no han pasado los 100 días de rigor, lo reformaremos", dijo Sebastian en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.

Según Sebastián, la caída del mercado automovilístico es debida a la repercusión de la crisis financiera ya que los ciudadanos renuncian a cambiar de vehículo al tener menos renta disponible.

El ministro hizo estas declaraciones en respuesta al diputado 'popular' Javier Jorge Guerra, que acusó al Ministerio de no actuar contra la caída de la producción de automóviles en España, limitándose a crear un plan que, frente a las 26.000 operaciones de los dos primeros meses del plan PREVER, no ha generado más que "cincuenta mal contadas" desde su inicio.

El plan VIVE, que cuenta con una vigencia de dos años hasta el 31 de julio de 2010 sin posibilidad de prórroga, prevé una ayuda de 1.040 euros por automóvil para la adquisición de coches nuevos con la condición de achatarrar un automóvil con más de 15 años en circulación.

Las estimaciones iniciales de Industria apuntaban a que VIVE permitiría la renovación de 240.000 automóviles y contaba con una dotación presupuestaria de 1.200 millones de euros.

NISSAN

Asimismo, Sebastián reiteró la apuesta del Gobierno por el sector eléctrico, "la apuesta por el futuro del sector del automóvil en nuestro país".

De hecho, el ministro aprovechó la oportunidad para anunciar que Industria está negociando con Nissan la creación de un grupo de trabajo para la posible implantación del coche eléctrico en España, que sería fabricado en Cataluña.

Por otro lado, la primera quincena de noviembre, el ministro se reunirá con el principal responsable europeo de esta compañía para buscar una salida al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que Nissan pretende presentar para su planta de Barcelona y que supondrá la desaparición de más de 1.600 empleos.