El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha defendido hoy la trilogía "Millennium", del escritor sueco Stieg Larsson, por encima de "si está o no bien visto por los guardianes del canon literario", y ha asegurado que la literatura "no es un privilegio reservado a los elegidos".

El alcalde de Madrid ha hecho estas declaraciones en la presentación de la última entrega de la saga "Millennium", de la que ha destacado "la frescura y la originalidad" de los personajes, especialmente el de Lisbeth Salander que lucha "por una visión moral y una filosofía en una época de escépticos y descreídos".

Ruiz-Gallardón ha confesado que su devoción por la trilogía de Larsson fue puesta a prueba por un artículo de "uno de los grandes novelistas españoles, Javier Marías" quien hace unas semanas "ironizaba sobre aquellos gustos inconfesables que todos llevamos dentro" entre los que podría encontrarse la afición a "Millennium".

"Marías se mostraba dispuesto a darnos la solución: Quizá todos necesitemos ser vulgares al menos un rato al día y sentirnos en compañía abundante para entender el mundo en el que vivimos", ha añadido el alcalde quien ha apostillado: "Yo no sé si tanta indulgencia va a acabar por redimir este libro contestatario y carente de prejuicios".

En su discurso, Ruiz-Gallardón ha señalado que Larsson ha ofrecido al lector "un mundo mejor, para habitarlo, para hacernos amigos de sus personajes", tras lo cual ha animado al público a comprar sus libros y no avergonzarse de llevarlos en la mano porque "siempre que haya una persona con un libro en la mano habrá una persona inteligente con él".

El alcalde ha asegurado que la trilogía "supone un auténtico canto a la libertad de prensa, a la exigencia ética de los periodistas y a la necesidad de una profesión que nació no como instrumento de poder sino como garantía de transparencia y buen funcionamiento del sistema democrático".

A pesar de defender el personaje de la hacker Lisbeth Salander como una "heroína", el alcalde ha cuestionado que se convierte en un personaje "peligroso" por su acceso ilimitado a la información al margen de jueces y tribunales, unas actividades de las que "tendríamos que estar preocupados si fuéramos nosotros los investigados".

El escritor Lorenzo Silva, que también ha participado en la presentación de la tercera entrega, ha destacado que Larsson ha sabido utilizar la literatura para "mirar la realidad, cuestionarla y transformarla".

El embajador de Suecia, Anders Rönquist, ha destacado que el autor "emplea el suspense para transmitir un mensaje social y político".