El presidente de la Cámara de Diputados y ex aliado de Silvio Berlusconi, Gianfranco Fini, se mostró hoy a favor de que éste dimita por el escándalo sexual "Ruby", lo que ha puesto en pie de guerra a sus ex compañeros, que aseguran que quien tiene que irse es él, a la vez que expresan su apoyo a Il Cavaliere.

"Es conveniente que el premier (Berlusconi) dimita", dijo Fini en declaraciones al diario "Corriere del Adriático", después de que ayer desde la sureña Reggio Calabria denunciara que "el buen nombre de Italia desde hace varios meses está sometido a duras críticas por los comportamientos de quien la representa".

Fini afirmó asimismo que quien ha ganado las elecciones, es decir Berlusconi, "no puede estar por encima de las leyes" y agregó que la presunción de inocencia "no puede confundirse con la presunción de impunidad" y que él está en contra del justicialismo, pero sí a favor de la justicia.

La respuesta no se hizo esperar y hoy el ministro de Justicia, Angelino Alfano, dijo que Berlusconi ha sido elegido por los italianos, mientras que Fini es presidente de la cámara gracias a los votos de la mayoría a la ahora pretende destruir.

También dijo que ellos piden justicia y no justicialismo, juicios y no prejuicios y moralidad y no moralismo.

Alfano aseguró que Berlusconi no se presentará ante los fiscales de Milán, que le investigan por un supuesto delito de incitación a la prostitución de menores y por concusión, y que si debe hacerlo lo hará ante el Tribunal de los Ministros, que se encarga de los casos de los parlamentarios.

El jefe de los diputados del PDL (Pueblo de la Libertad), el partido de Berlusconi, Fabrizzio Cicchito, dijo que Fini, pidiendo la dimisión del ex aliado, muestra que no está por encima de las partes y no se comporta como un presidente de la Cámara de Diputados, por lo que tiene que dimitir.

Alfano, Cicchito y otros dirigentes del PDL, como los ministros Ignazio La Russa (Defensa), Altero Mattioli (Transportes), Giorgio Meloni (Juventud) y Gianni Alemanno (alcalde de Roma), expresaron hoy públicamente su apoyo al líder, Berlusconi, quien ya ayer dijo que no tiene pensado dimitir y que no huye por el caso Ruby.

Según "Corriere della Sera", el "sexgate Ruby" no ha quitado votos a la centroderecha y el PDL se mantiene estable, con el 30 por ciento de intención de voto, y su aliada Liga Norte entre el 10 y 11 por ciento.

El diario señala que, según un sondeo, los electores no penalizan a la centroderecha debido, entre otras causas, a que no ven alternativa en la centroizquierda, "que sigue débil con una intención de voto de entre el 24 y el 25 por ciento".

No obstante, según ese sondeo, el 49 por ciento de los entrevistados piensa que Berlusconi debe dimitir, mientras que el 45 por ciento piensa lo contrario.

Mientras tanto, los diarios italianos de hoy siguen publicando filtraciones sobre el caso de Ruby B. la marroquí con la que supuestamente, según la fiscalía de Milán, Berlusconi mantuvo relaciones sexuales cuando ella era menor de edad.

Según la prensa, los investigadores habrían encontrados "fotos interesantes" en los apartamentos de Vía Olgettina de Milán, donde viven algunas de las prostitutas de lujo que asistieron supuestamente a las fiestas-bacanales de Berlusconi en su residencia de Arcore.

Las foto habrían sido realizadas en esas fiestas y descargadas en ordenadores y teléfonos móviles.

Los investigadores han registrado en las últimas horas el apartamento de la consejera de la región de Lombardia e higienista dental de Berlusconi, Nicole Minnetti, investigada asimismo por inducción a la prostitución.

Según la prensa, en su casa habría sido hallada documentación que probaría el pago de dinero a las jóvenes por los servicios sexuales prestados en las fiestas.

Los investigadores habrían encontrado recibos de transferencias bancarias, de cuentas directas de Berlusconi, por valor de cinco mil euros cada una, la cantidad, al parecer, que se daba como pago a las muchachas.