Este artículo se publicó hace 15 años.
Ejercicio durante la gestación, sí; alta competición, no
Aunque hay deportistas que han competido estando embarazadas (sin saberlo), la medicina no recomienda participar en la alta competición durante el periodo de gestación por el riesgo de aborto espontáneo.
Sin embargo, sí es recomendable mantener el entrenamiento. Existen muchos casos de deportistas que han seguido ejercitándose hasta incluso el séptimo mes de embarazo. Paula Radcliffe, plusmarquista mundial de maratón, logró mantener un excelente estado físico durante el embarazo y salió a correr dos días después del parto. La bicicleta estática, la piscina y la máquina elíptica son tres modalidades de ejercicio muy recomendables porque eliminan los impactos en el suelo.
Los entrenadores aconsejan disminuir la intensidad del trabajo físico a medida que avanza la gestación. Suele fijarse un límite de 140 pulsaciones por minuto como tope máximo de intensidad. Si transcurridos cinco minutos después del final de la sesión, el ritmo no ha descendido a 100 latidos por minuto, entonces la intensidad se considera excesiva y debe rebajarse en la siguiente sesión. Y hay que tener en cuenta que existen deportes absolutamente contraindicados en el embarazo (los de contacto, submarinismo y esquí acuático).
En el caso de una mujer no deportista, la práctica de ejercicio físico es muy recomendable el giro de la ginecología ha sido radical en la última década porque aporta cuatro ventajas: la mejora del estado cardiopulmonar, la facilidad para controlar el peso, la protección frente a la depresión y la mejora de la flexibilidad de cara al parto.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.