El Congreso aprobó hoy una proposición no de ley del PP que insta al Ejecutivo a modificar "de forma inmediata" el sistema de lectura y facturación de la luz, con el objetivo de que se terminen "los abusos a los consumidores".

En la votación, de 332 diputados presentes, 330, en los que se incluyen los del grupo socialista, aceptaron la propuesta mientras que sólo dos se abstuvieron.

Anteriormente, durante el debate en el Pleno del Congreso, la diputada del PP Dolors Nadal defendió la proposición de su grupo para acabar con un sistema de facturación mensual que es "un tarifazo" y "un problema que afecta a 25 millones de familias españolas".

Nadal insistió en que la nueva metodología de facturación mensual, que alterna entre lecturas reales de contadores y estimaciones, "por no gustar, no gusta ni al ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria", en alusión a que recientemente dijo que se podía estudiar la posibilidad de volver a los recibos bimestrales.

La diputada popular criticó que con la medida del Ejecutivo 80 millones de euros han pasado del bolsillo de los consumidores al de las eléctricas y añadió que cuando el PP gobernó (1996-2004), la luz bajó un 30 por ciento mientras que con el PSOE ha subido un 20 por ciento.

No obstante, Nadal se mostró a favor de que se facture mensualmente si se hace "de manera correcta y clara" para saber cuánto sube la luz, que en su opinión, lo hace "con la misma proporción que sube la oscuridad en los recibos".

Por su parte, desde el grupo socialista Pilar Unzalu pidió "sosiego y rigor" con el tema y explicó que los problemas en el recibo de la luz han sido "puntuales", al tiempo que recordó que el Ministerio de Industria ha acordado la tramitación de una norma que establezca la metodología a seguir para una correcta facturación.

La diputada socialista puso como ejemplo que en otros países europeos se factura mensualmente basándose también en estimaciones, y defendió este sistema porque si siempre se leyeran los contadores, el coste sería de entre 30 y 50 millones de euros, que acabarían pagando los consumidores, "como siempre".

Unzalu mostró el apoyo a la proposición del PP y defendió que con el recibo de la luz mensual se propician medidas de consumo, al tiempo que recordó que su grupo se ha comprometido a que en el plazo de un mes se incluya un texto legislativo que regule el sistema de tarificación.

Además, la diputada socialista subrayó que el Ejecutivo quiere incluir el diálogo con los consumidores, en el que se recojan las quejas de los usuarios, y el análisis de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) sobre posibles irregularidades en los recibos.

Por su parte, el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre planteó la posibilidad de volver al sistema de facturación cada dos meses o a uno nuevo que no produzca "abusos" y no perjudique a las economías "más débiles".

Desde el PNV, Pedro Azpiazu también apostó por volver al sistema de facturación anterior, cada dos meses, que sería "razonable" para corregir la gran incertidumbre que ha generado éste, o al de recibos mensuales "si el coste no lo paga el ciudadano".

El portavoz de ERC e ICV, Joan Herrera, calificó de apropiado el sistema de facturación mensual ya que permite corregir "comportamientos inadecuados" de consumo, y explicó que su grupo presentó una enmienda transaccional para que el recibo siempre esté basado en lectura real, que no fue aceptada.