La llamada Comisión Chilcot, que investiga las circunstancias que rodean a la invasión de Irak, prestó una atención "irrisoria" a determinar el número de víctimas mortales de civiles iraquíes durante el conflicto, según denunció hoy un grupo de manifestantes.

El grupo de activistas con sede en Reino Unido "Iraq Body Count Project", que recopila cifras relativas a las bajas mortales de civiles registradas desde el comienzo del conflicto en el 2003, sugirió la necesidad de llevar a cabo otra investigación sobre los heridos o fallecidos en la guerra.

Según ellos, la investigación Chilcot, que estudia las circunstancias de la invasión, se "obsesionó" con las guerras mantenidas entre políticos y generales "en detrimento" del resto.

"Uno podría llegar a pensar que la guerra se desarrolló principalmente en Reino Unido", lamentó hoy ese grupo mediante un comunicado.

"Iraq Body Count" recordó que recibieron una carta procedente del presidente de la investigación, John Chilcot, el pasado noviembre, en la que se les decía que la información recopilada por ellos sería "de mucha utilidad" tanto para él como para su equipo.

Un ex secretario de Estado de las Fuerzas Armadas británicas que compareció el pasado mes ante la citada Comisión, Adam Ingram, admitió en su testimonio que el Gobierno británico probablemente debería haber intentado establecer cómo fallecieron en la guerra las víctimas mortales de civiles iraquíes.

"Establecer ese hecho no habría alterado dónde nos encontrábamos porque no pudimos, de ninguna manera, evitar fácilmente esas bajas civiles", dijo.