Este artículo se publicó hace 15 años.
Coalición pro occidental vence en comicios parlamentarios a bloque de Hizbulá
La coalición política pro occidental venció en las elecciones parlamentarias del Líbano, celebradas ayer, y revalidó su mayoría frente a la alianza prosiria, liderada por el grupo chií Hizbulá, según el recuento oficial difundido hoy.
En una rueda de prensa, el ministro de Interior libanés, Ziad Barud, ofreció los resultados definitivos de los comicios, donde la coalición ganadora "Fuerzas del 14 de Marzo" se hizo con 71 escaños frente a los 57 obtenidos por la alianza prosiria "Fuerzas del 8 de marzo", en un Parlamento de 128 escaños.
Con estos resultados, se mantiene casi el mismo reparto que había en la Cámara desde las legislativas de 2005, cuando las fuerzas antisirias lograron 72 escaños, frente a los 56 que ganó la coalición de Hizbulá.
El grupo chií reconoció anoche su derrota antes de la publicación oficial de los resultados e instó a sus rivales a la cooperación, mientras que los seguidores de la coalición del 14 de marzo salían a la calle a celebrarlo.
Un total de 3.257.230 votantes estaban convocados a las urnas para elegir a 128 diputados, 64 cristianos y 64 musulmanes, entre unos 580 candidatos que se habían presentado en todo el país.
Como se esperaba, la oposición prosiria ganó en el sur del Líbano y en una parte del valle oriental de la Bekaa, ambas zonas de mayoría chií, donde ningún candidato alternativo consiguió hacerse con algún escaño.
En Beirut, dividido en tres circunscripciones, triunfó la mayoría antisiria con 17 escaños frente a los dos obtenidos por la oposición.
En áreas de mayoría cristiana como Kesrouan y Biblos, en el centro del país, la victoria fue para la Corriente Patriótica Libre de Michel Aoun, aliado del Hizbulá, mientras que en Metn, en el centro, se produjo un empate.
En otras zonas de mayoría cristiana como Zahle, en el este del país, Aoun y sus aliados fueron derrotados al perder siete escaños de los obtenidos en el año 2005.
En Batrun, en el norte, también de población predominantemente cristiana, la victoria fue para las Fuerzas del 14 de Marzo, mientras que en Zghorta, también en el norte, lo fue para la oposición.
Antes de publicarse el recuento oficial, el dirigente de la mayoría parlamentaria Saad Hariri se proclamaba anoche vencedor en los comicios y señalaba que era "un gran día para la historia del Líbano democrático".
Aún así, subrayó conciliador que no hay "vencedores ni vencidos, ya que solo el Líbano y la democracia son los ganadores".
Por su parte, el cabecilla druso Walid Yumblat, otro de los miembros de las Fuerzas del 14 de Marzo, instó a la formación de un Gobierno de unidad nacional, pero sin derecho a veto.
"El Gobierno de unidad nacional es una necesidad, pero tiene sus condiciones, no conceder derecho de veto", afirmó Yumblat en una entrevista a la televisión LBC, en alusión al actual gabinete donde la oposición puede bloquear la acción del Ejecutivo.
Según la ley libanesa, tras las elecciones legislativas, el Gobierno del primer ministro Fuad Siniora debe dimitir y una vez formado el nuevo Parlamento deben iniciarse consultas para elegir a un nuevo jefe del Ejecutivo, que tiene que ser suní.
El diputado de Hizbulá Hasan Fadlalah, citado por la cadena de televisión Al Manar, órgano del grupo chií, declaró que es necesaria la cooperación entre las formaciones políticas para dirigir el país.
"La especificidad del Líbano reside en su diversidad. No hay mayoría ni minoría", afirmó en alusión a que el país de los cedros está constituido por un mosaico formado por 19 comunidades religiosas.
Según este sistema confesional, apenas habrá cambios en el futuro Ejecutivo ya que cada credo tiene atribuidas unas carteras ministeriales determinadas.
Las divisiones entre los libaneses han paralizado el país en varias ocasiones y en mayo de 2008 casi llevan a una nueva guerra civil, evitada gracias al acuerdo de Doha que puso fin a unos enfrentamientos sangrientos que causaron centenares de víctimas.
La participación en los comicios de ayer fue de un 52,58 frente el 44 por ciento de 2005. A pesar de la tensa campaña electoral, caracterizada por los insultos y descalificaciones, la jornada electoral discurrió ayer con tranquilidad y sin incidentes graves.
En una rueda de prensa, el jefe de los observadores de la UE, José Ignacio Salafranca, destacó hoy que la participación fue "muy elevada" para una votación "calmada y bien organizada".
También, resaltó la necesidad de continuar con la reforma electoral.
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