El Ministerio de Asuntos Exteriores chino pidió hoy al gobierno tibetano en el exilio, encabezado por el Dalai Lama, que "deje de trastornar" los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 para crear condiciones que posibiliten un nuevo diálogo.

"Esperamos que la parte del Dalai Lama muestre sinceridad y acciones concretas para detener las actividades separatistas, los complots, la provocación de acciones violentas y las acciones que trastornan los Juegos de Pekín", destacó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Qin Gang.

"De esta forma se crearán condiciones para nuevos contactos", agregó Qin en rueda de prensa.

Las declaraciones se produjeron poco después de que uno de los enviados del Dalai Lama, Lody Gyari, agradeciera hoy la "disposición" china para consensuar una salida a la situación en el Tíbet y anunciara que las dos partes se han comprometido a fijar en breve una fecha de reanudación de sus negociaciones oficiales.

En un comunicado desde Dharamsala (India), Gyari calificó de "francas y sinceras" las conversaciones que mantuvo el pasado día 4 con representantes del Gobierno chino, aunque destacó que hay fuertes divergencias entre ambas partes.

Otras personas cercanas al Dalai Lama, como la ministra de Información y Relaciones Internacionales del Gobierno tibetano en el exilio, Kesang Yangkyi Takla, afirman en cambio que las autoridades chinas no se han mostrado aún dispuestas a entablar una "negociación real".

El conflicto entre China y el Dalai Lama, que se remonta a casi medio siglo, se recrudeció en marzo pasado, cuando, según Pekín, grupos tibetanos en Lhasa atacaron a emigrantes chinos causando la muerte a 18 civiles y un policía, mientras los tibetanos en el exilio denunciaron 203 muertos en la represión de las protestas.