El plan de la DGT para fomentar el carné de conducir entre los jóvenes no ha convencido a las autoescuelas. Tres meses después de la puesta en funcionamiento de la medida, sólo se han beneficiado de ella 1.334 alumnos, con un coste para el Gobierno de 1,2 millones de euros. El proyecto cuenta con un presupuesto de 50 millones para financiar 100.000 permisos de conducir durante tres años. El interés de las autoescuelas por publicitar la financiación del carné ha sido mínimo. Algunas, incluso han descartado colaborar con la DGT por no obtener suficiente beneficio.

El proceso es simple. El alumno acude a la autoescuela, se acoge al programa, pide la financiación a cualquiera de las 40 entidades bancarias disponibles (están todas las principales) y el Estado paga el coste de la operación bancaria. El alumno evita los intereses del crédito y se garantiza un límite de 20 clases prácticas como máximo y un mínimo de 10 sesiones teóricas presenciales. Las condiciones son tan beneficiosas para el alumno como escasas para la autoescuela. Los centros de las comunidades autónomas de La Rioja, Navarra y País Vasco, y las provincias de Burgos y Guadalajara descartan su participación.

Fracaso entre inmigrantes

Otro síntoma del rácano resultado obtenido por el plan es la escasa participación de los inmigrantes. De los 1.334 alumnos que se han apuntado, sólo hay 26 extranjeros, 6 de la Unión Europea y 20 de otras nacionalidades.

A pesar de los pobres resultados, en la DGT son optimistas. Antonio Riu, subdirector de Tráfico, destacó en el Pleno del Consejo Superior de Tráfico celebrado el pasado lunes que ya se han adscrito al programa el 25% de las autoescuelas. 'Es cierto que hay huecos', reconoce Riu, pero cumplen con el objetivo de contar con uno de cada cuatro centros de enseñanza vial.
El carné por un pavo, como es anunciado en la web de la DGT, nació con dificultades. Después de llevar un mes anunciado como una novedad, muchas autoescuelas no habían recibido los formularios necesarios.

Además, muchas de las principales entidades bancarias que financian el permiso no se habían adscrito. Los jóvenes acudieron a los centros sin que los profesionales pudieran atenderlos. Los problemas iniciales en la gestión del programa se reflejaron en los resultado. Durante 30 días apenas se inscribieron 45 alumnos.

625 jóvenes en enero

La DGT analizó la situación y localizó el problema en las autoescuelas de las comunidades autónomas reticentes a colaborar. Tráfico exige a los centros un mínimo de aprobados en su historial. Los suspensos en los exámenes prácticos nunca deben estar por debajo del 20% de la media de aprobados en los centros de enseñanza vial de la provincia. Según los datos de la DGT, en el mes de febrero se han apuntado 145 autoescuelas más. Ya son un 27% del total.

Sin embargo, en el mes de diciembre los alumnos de toda España entre 17 y 25 años que acudieron a sacarse el carné por un euro al día sólo llegaron a 654, con un coste de 622.107 para el Estado. Los alumnos no han crecido en enero. De hecho, han bajado. Sólo 625 jóvenes han participado durante el mes pasado.

El Gobierno trata con esta medida de disminuir las muertes de jóvenes en accidentes de tráfico. Estos siniestros son la principal causa de muerte entre los 15 y los 29 años.