Por Timothy Collings

El seleccionador de Inglaterra, Fabio Capello, que era un niño cuando la selección que ahora dirige se enfrentó por última vez a Estados Unidos en un Mundial hace 60 años, es consciente de que perder en el encuentro inaugural del Grupo C que se disputará el sábado sería una decepción.

Cuando era un niño de tres años que crecía en la región de Friuli, en el noreste de Italia, Capello se enteró de que Estados Unidos había ganado 1-0 a Inglaterra en Belo Horizonte, Brasil, el 29 de junio de 1950.

Esta vez, a los 63 años y en su primera aparición como entrenador en un Mundial, Capello sabe que todo el mundo espera ver si Inglaterra vuelve a perder ante los estadounidenses en un encuentro que se disputará en el estadio Royal Bafokeng.

Para un entrenador cuya carrera está llena de éxitos en el AC Milan, el Real Madrid, la Roma y la Juventus, es un peligro debutar ante un país que ha avanzado enormemente en las dos últimas décadas y que derrotó a España en la Copa Confederaciones del año pasado.

Pero Capello está tranquilo.

"Entiendo que es un momento muy importante para el país, pero estoy relajado", dijo el jueves el italiano. "Este equipo ha mejorado mucho. Hemos encontrado un espíritu. Las cosas están bien ahora", agregó.

Inglaterra ha logrado 18 victorias en los 24 partidos que ha dirigido Capello.

Pero el seleccionador sabe que pese a convertir a su equipo en uno de los favoritos antes del torneo, no habrá excusas ante los medios y los aficionados si Estados Unidos consigue su tercera victoria en los 10 enfrentamientos que se ha enfrentado a su rival transatlántico.

Capello tiene varias dudas por resolver, entre las que destaca la de decidir cuál será el portero titular que cubría a una defensa central reconstruida y a un centro del campo lleno de talento, pero que no contará para el debut con Gareth Barry.

La baja de su capitán Rio Ferdinand, sustituido a última hora por Michael Dawson, provoca que Ledley King sea, con casi total seguridad, el compañero de John Terry en el centro de la zaga.

La ausencia de Barry ha provocado que Capello ponga todas sus esperanzas en el nuevo capitán, Steven Gerrard, y en Frank Lampard, pese a sus mediocres exhibiciones como pareja en el pasado.

Capello también podría sorprender con la elección de su portero, tras haber probado a Joe Hart y Robert Green en el último partido de preparación. David James, de 39 años, era el candidato para ser titular pero podría quedar fuera del equipo.

OTRAS DUDAS

El seleccionador de Estados Unidos, Bob Bradley, también ha modificado su alineación en los últimos tres partidos amistosos.

La gran duda que mantiene atañe al ataque, donde se espera que el titular sea el delantero Jozy Altidore, que no estuvo en la victoria por 3-1 del pasado sábado ante Australia debido a una lesión en un tobillo, de la que está completamente recuperado.

La pregunta clave es quién será el acompañante de Altidore, aunque apunta que puede ser Edson Buddle, que ha mostrado un buen nivel en los últimos encuentros.

Sin embargo, los centrocampistas Landon Donovan y Clint Dempsey también podrían jugar como delanteros, aunque suelen moverse generalmente por las bandas.

La opción alternativa es dejar a Altidore como único delantero y jugar con un centrocampista adicional, para obtener ventaja en el centro del campo con cinco hombres respecto a los cuatro de Inglaterra.

En la defensa, Bradley debe decidir entre el central Ogyuchi Onyewu, que no ha jugado un partido completo en siete meses, o Clarence Goodson.

Bradley, al igual que Capello, ha dicho que confía en su equipo.

"Nuestra motivación es fuerte. Entendemos que cuando jugamos como un equipo, cuando todo el mundo está comprometido de manera correcta, podemos jugar contra los mejores equipos", dijo.