Este artículo se publicó hace 17 años.
Bush anuncia un plan para ayudar a más de un millón de hipotecados en apuros
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció hoy un plan para aliviar la crisis hipotecaria del país, al que podrán optar 1,2 millones de personas y que permitirá congelar durante cinco años los intereses en cientos de miles de créditos.
La medida supone el esfuerzo más enérgico de la Casa Blanca para frenar la ejecución de hipotecas de alto riesgo, que se concedieron en los últimos años a personas con mal historial crediticio.
La Asociación de Bancos Hipotecarios informó hoy mismo que las ejecuciones alcanzaron en el tercer trimestre el nivel más alto desde que la organización empezó a seguir esos datos hace 21 años.
Los créditos de alto riesgo se otorgaron a bajos intereses iniciales, que se ajustan posteriormente al alza. Está previsto que cerca de dos millones de esas hipotecas se revisen a finales del 2008, lo que incrementará el pago típico en 350 dólares, desde los 1.200 dólares de media a los 1.550.
Muchos de esos propietarios se ven ahora incapaces de hacer frente a los pagos.
Bush culpó hoy tanto a propietarios como a la industria hipotecaria del actual descalabro, al señalar que algunos consumidores asumieron préstamos que sabían no podrían pagar, y destacar que los bancos fueron "irresponsables" al desarrollar ciertos productos financieros.
Reconoció que ante esa tesitura "no existe una solución perfecta" y calificó el acuerdo divulgado hoy como "una respuesta sensata a un serio desafío".
Insistió durante su comparecencia en la Casa Blanca, en la que apareció acompañado del secretario del Tesoro Henry Paulson, que la propuesta no representa una violación de los principios del libre mercado, como sostienen los críticos.
"No deberíamos de rescatar a nuestros prestamistas, a los especuladores del sector inmobiliario o a los que tomaron la insensata decisión de comprar una casa que sabían no podrían pagar", indicó, a lo que añadió que "hay algunos propietarios responsables que podrían evitar la ejecución de su hipoteca con algo de ayuda".
Informó que sólo un porcentaje de los 1,2 millones de propietarios elegibles para recibir ayuda podrán optar a la congelación de los tipos de interés.
El resto obtendrá ayuda para refinanciar sus deudas y podrán optar a hipotecas aseguradas por la Agencia Federal de la Vivienda.
La inestabilidad en el sector hipotecario provocó fuertes turbulencias bursátiles, desencadenó un endurecimiento del acceso al crédito y agravó el temor a una posible recesión.
Pese a esos temores, Bush insistió hoy que más allá del sector inmobiliario, la economía goza de buena salud.
"Uno de los motivos para tener confianza es que el declive en el sector hipotecario coincide con sólidos fundamentales en otras áreas", indicó el inquilino de la Casa Blanca, que destacó las bajas tasas de inflación, el robusto mercado laboral y los niveles récord de exportación.
Está previsto que la Reserva Federal (Fed) estadounidense anuncie este mes estándares más estrictos para la concesión de préstamos. Al mismo tiempo el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbanístico y los reguladores bancarios han comenzado a adoptar medidas para mejorar la transparencia del sector.
Los contratos de futuros adelantan que la Fed vuelva a recortar los tipos de interés cuando se reúna la próxima semana en un intento por estimular la actividad económica.
Ben Bernanke, el hombre que sustituyó al mítico Alan Greenspan al frente de la Fed en febrero del año pasado, recibió de hecho duras críticas en agosto por mantener los tipos de interés sin cambios e insistir en que la inflación era todavía la principal amenaza para la economía.
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