Las bolsas europeas perdieron en el segundo semestre las ganancias que habían acumulado en los seis primeros meses del año debido a la crisis financiera, excepto Fráncfort que ha cerrado el año con un alza del 22 por ciento.

La última semana bursátil de Europa fue más corta de lo habitual y sólo hubo negociación dos o tres días, dependiendo de los países, debido a que muchas plazas permanecieron cerradas por las festividades de Navidad.

Además, el volumen de contratación fue bajo en comparación con otras negociaciones y los principales índices bursátiles cerraron la semana con ascensos por debajo del 1 por ciento.

Entre los factores que lastraron esta semana el ánimo comprador entre los inversores estuvieron el aumento del precio del petróleo, el asesinato de la ex-primera ministra paquistaní Benazir Bhutto así como cifras coyunturales decepcionantes en EEUU.

Por ejemplo, las ventas de casas nuevas en EEUU bajaron en noviembre un 9 por ciento, hasta 647.000 unidades, respecto al mismo mes del 2006, un retroceso mayor de lo que habían pronosticado los analistas.

El índice EuroSTOXX 50, que aglutina los principales valores de la zona del euro, cerró el 2007 con una subida del 6,9 por ciento, hasta 4.404,64 puntos.

El CAC 40 de París ganó este año un 1,5 por ciento, hasta 5.627,25 enteros, al tiempo que el Ibex-35 de Madrid acumuló una subida del 7,3 por ciento, hasta 15.182,30 puntos.

El FTSE 100 de Londres subió este ejercicio un 4,1 por ciento, hasta 6.476,90 puntos, y el DAX 30 de Fráncfort ganó un 22,3 por ciento, hasta 8.067,32 unidades.

Las bolsas del Viejo Continente habían acumulado en el primer semestre unas ganancias medias del 9 por ciento, por la tendencia positiva de los mercados de valores estadounidenses y los buenos resultados de las empresas a ambos lados del Atlántico.

Además, los rumores de fusiones y adquisiciones sobre algunas empresas generaron movimientos especulativos al alza en su cotización en bolsa.

Por ejemplo, las expectativas de consolidación en el sector bursátil internacional impulsaron a la sociedad gestora de la bolsa de Fráncfort, Deutsche Börse, que registró el mejor comportamiento en 2007 dentro del DAX 30 con una ganancia anual del 95 por ciento, hasta 135,75 euros.

Sin embargo, en el segundo semestre del año, el desencadenamiento de una crisis crediticia internacional a partir de agosto por el impago de las hipotecas de alto riesgo estadounidenses llevó a evitar posiciones de riesgo en la renta variable europea y generó fuertes niveles de volatilidad en los mercados de valores, sobre todo, a finales del tercer trimestre.

A partir de agosto, las bolsas de Europa perdieron las ganancias que habían acumulado en los seis primeros meses y entraron en terreno negativo. En el cuarto trimestre, los mercados de valores europeos recuperaban algunas posiciones para cerrar el año con movimientos laterales por la incertidumbre.

La Reserva Federal estadounidense (Fed) recortó los tipos de interés en tres ocasiones, un total de 1 punto porcentual, hasta el 4,25 por ciento, para hacer frente al debilitamiento de la economía de EEUU por la crisis hipotecaria e inmobiliaria.

El Banco Central Europeo (BCE), que en el primer semestre subió el precio del dinero en dos ocasiones hasta el 4 por ciento, frenó en la segunda mitad del año su política monetaria restrictiva al desconocer los efectos que la crisis financiera va a tener en el economía y dada la escasez de liquidez en el mercado de dinero del euro.

Uno de los factores negativos para la renta variable europea fue el fuerte encarecimiento del petróleo, que este año rozó los 100 dólares el barril tanto el Brent, de referencia en Europa, como el Texas.