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La bacteria come-carne ataca a personas con sistema inmunitario débil, según un experto

EFE

Madrid 9 oct (EFE).- El cuadro de infección aguda que provoca la llamada bacteria "come-carne" -que es el mismo germen causante de anginas- se produce generalmente en personas cuyo sistema inmunitario está debilitado por enfermedades como la insuficiencia renal o la diabetes.

Según ha explicado a Efe, Jose Ramón Yuste, especialista del área de Enfermedades Infecciosas de la Clínica Universitaria de Navarra, la bacteria "come-carne" es un "Streptococcus pyogenes", el mismo que causa las faringitis y las amigdalitis bacterianas.

El reservorio de la bacteria es el hombre, es decir, que no se encuentra en la tierra o en el agua y la trasmisión solo se produce persona a persona, ha añadido.

La ubicación más frecuente del "Streptococcus pyogenes", sobre todo en los niños, son las mucosas de la garganta, por lo que puede producir amigdalitis o faringitis además de enfermedades post infecciosas como una fiebre reumática.

El "Streptococcus pyogenes" puede encontrarse también en la piel pero sólo en ocasiones muy excepcionales puede producir manifestaciones graves como la fascitis necrotizante, que es la que conoce como enfermedad de la bacteria "come carne".

En este caso se encuentra el brigada forestal de 62 años que permanece ingresado en la UCI del Hospital de Requena (Valencia) a causa de una infección provocada por esta bacteria y que le ha hecho perder el brazo izquierdo.

A juicio del especialista de la Clínica Universitaria de Navarra, la denominación "come carne" no es muy afortunada porque la virulencia de esta bacteria se debe además de a su multiplicación a que libera toxinas dentro del cuerpo.

Sin embargo, Jose Ramón Yuste ha asegurado que es muy difícil que aparezca esta forma clínica de presentación en un paciente con el sistema inmunitario fuerte.

"No todos los gérmenes son iguales, pero también influye el estado del paciente" en el que entra el microorganismo a través de una herida ya que si está debilitado por enfermedades como el VIH, la diabetes o la insuficiencia renal su proliferación es más fácil.

Al liberar toxinas, la bacteria produce destrucción de tejidos, trombosis vascular e infartos secundarios por lo que el desenlace puede ser "fatal", agrega el experto.

Respecto a los tratamientos, Yuste destaca que aunque la amoxiciclina o la penicilina puedan combatir bien al "Streptococcus" las toxinas liberadas actúan en el cuerpo e incluso pueden llegar a la sangre.

Por ello en cuadros muy agresivos, se conjuga el antibiótico con intervenciones quirúrgicas destinadas a limpiar él organismo de tejido necrótico originado por las toxinas.

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