El ayatolá Jamenei pide que no se vote a los candidatos pro occidentales

El líder supremo de la Revolución, ayatolá Ali Jamenei, ha advertido al pueblo iraní que se abstenga de votar a aquellos candidatos a la presidencia que desean un acercamiento a Occidente.

"Cuando votéis, pensad que debéis evitar llevar a la presidencia a cualquiera que quiera rendirse al enemigo y arruinar a la nación iraní", afirmó Jamenei en un mitin pronunciado hoy en la localidad kurda occidental de Bijar.

El ayatolá, cuyo poder en el país es omnímodo, insistió en que se debe huir de aquellos que "buscan conseguir un estatus internacional uniéndose a los regímenes occidentales".

Jamenei, que dirige con mano firme el régimen iraní desde hace veinte años, ha indicado en varias ocasiones que no desvelará a quien concederá su voto, pero en los últimos días cada intervención suya deja un mensaje velado en favor de los conservadores.

La semana pasada advirtió a los posibles candidatos que no mientan sobre la crítica situación económica para tratar de desacreditar al contrario, y sugirió a los electores que opten por aquel "que no esté tocado por la corrupción".

Según los analistas, sus comentarios arrastran millones de votos en favor del candidato que sugiera.

Las décimas elecciones presidenciales de la era revolucionaria se celebrarán el próximo 12 de junio.

Aunque aún se desconoce el veredicto final sobre la aptitud de los aspirantes del poderoso Consejo de Guardianes, todo apunta a que el actual presidente, el conservador Mahmud Ahmadineyad, competirá con el ex primer ministro, Mir Husein Mousavi, y el presidente del Parlamento, Mehdi Karroubi, ambos reformistas.

El mandatario, que cuenta con el respaldo de la población rural y de las clases más desfavorecidas, ha sido acusado por sus rivales de no haber sabido gestionar la economía y haber sumido al país en una grave crisis económica.

Además, el parlamento ha iniciado una investigación para hallar más de mil millones de dólares procedentes de los beneficios por la venta del petróleo que al parecer han desaparecido del tesoro nacional durante el mandato de Ahmadineyad.