El Arsenal no falló ante el Tottenham de Juande y Torres sumó dos goles más

El Arsenal no falló (2-1) en el derbi del norte de Londres, ante el Tottenham de Juande Ramos, que desperdició un penalti frente a Manuel Almunia, en una decimoctava jornada de la Liga inglesa de fútbol en la que Fernando Torres sumó dos tantos más, en la goleada del Liverpool sobre el Portsmouth (4-1).

No cede el Arsenal, que no sólo mantiene el liderato, sino que también mete presión al Manchester United, que mañana recibe al Everton de Mikel Arteta, y al Chelsea, que jugará en el campo del Blackburn Rovers.

Contra su máximo rival histórico, el conjunto de Arsene Wenger sufrió, pero sumó un importante triunfo que aumenta la frustración de los Spurs, incapaces de vencer a los "cañoneros" en los últimos veinte encuentros, durante ocho años.

No se lo puso fácil, no obstante, Juande Ramos, que encontró la forma de anular a Cesc Fábregas en el primer tiempo. Tras el descanso, sin embargo, despertó el centrocampista español, que encontró asistió a Emmanuel Adebayor para que el togolés adelantase a los "cañoneros" (m.48).

En plena euforia en el Emirates Stadium, Cesc estuvo a punto de marcar con un lejano disparo, pero el que logró el empate fue el búlgaro Dimitar Berbatov (m.66).

Los Spurs, incluso, pudieron adelantarse en el marcador seis minutos después, pero el irlandés Robbie Keane, que había lanzado un balón al larguero, no logró engañar a Almunia y envalentonado por la acción del meta español, el Arsenal encontró la victoria con un remate de cabeza de un suplente, el danés Nicklas Bendter, tras un saque de esquina de Cesc.

Tras el partido, Wenger admitió que su equipo sacó adelante el complicado encuentro que le planteó Juande Ramos. "Fue un partido muy duro y, en un escenario que parecía abocado al empate, salir con tres puntos es excepcional", dijo.

Juande Ramos, a su vez, reconoció la frustración que le ha producido a su equipo, perder el partido. "Robbie, normalmente, es completamente seguro en los penaltis, pero hoy cometió un error cuando necesitábamos un gol".

En Anfield, Fernando Torres fue de nuevo el protagonista en la goleada del Liverpool sobre el Portsmouth (4-1). Llegó el conjunto de Harry Redknapp como una amenaza, por sus seis victorias consecutivas y salió volteado por la actuación de "the Kid".

Torres comenzó la jugada del primer gol, que culminó el israelí Yossi Benayoun, tras un pase del australiano Harry Kewell (m.13) y provocó el gol en propia meta de Sylvain Distin, tres minutos después.

En el segundo tiempo, recortó distancias Benjani Mwaruwari (m.57), pero Torres volvió a devolver la tranquilidad a las gradas de Anfield, tras rematar pegado al poste dentro del área (67) y cerrar el partido con una volea tras un pase de cabeza de Steven Gerrard (m.85).

Del resto de la decimoctava jornada, destaca también la goleada del Bolton, rival del Atlético de Madrid en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA, sobre el Birmingham.

Con Iván Campo como titular, el equipo de Gary Megson no solventó el encuentro hasta el tramo final, pero avisó al Atlético del poder de su ataque, con los goles del senegalés El Hadji Diouf (72) y el francés Nicolás Anelka (ms. 78 y 90).

La victoria sitúa al Bolton decimocuarto, con tan sólo un punto menos que el Tottenham y por delante del Middlesbrough, que fue superado en su campo por el West Ham.

Los "hammers" lograron la victoria en el último minuto, por medio de Parker, en un partido en el que se adelantó el Boro (Wheater, 40) y que empató Ashton antes del descanso.

El Reading derrotó por 2-1 al Sunderland y mete en los puestos de descenso al conjunto de Roy Keane, que en la próxima jornada se enfrenta al Manchester United, el equipo en el que se hizo grande como jugador.

Aston Villa y Manchester City, por último, empataron a un gol, un resultado que frena más al equipo de Sven Goran Eriksson, cuarto clasificado.