Las primeras horas de la jornada electoral de los comicios legislativos argelinos han estado marcadas por una tímida participación y algunos incidentes en las provincias de Bouira (este) y Ain Defla (oeste).

"¿Por qué votar por alguien? Yo prefiero descansar y aprovechar mi día libre en cosas más importantes", dijo a Efe Amine, funcionario de profesión, en una cafetería del popular barrio argelino de Bab el Ued.

Amine, que disfruta de la jornada festiva decretada por las autoridades con motivo del día de las votaciones, se presenta como un "abstencionista convencido" que no confía en las promesas de los políticos.

Además, sostiene que otra de las razones por la que no ha ido a votar es la "cacofonía de candidatos", en referencia a la gran cantidad de papeletas electorales, debido a la concurrencia de 44 partidos y 183 listas independientes.

Sentado junto a él, Riad, un joven parado de 27 años, asegura que las elecciones no le interesan en absoluto.

"Todo el dinero que se ha empleado para organizar la elecciones y que no aportará nada, podría haber sido invertido para crear más empleo, para personas como yo, sin perspectivas", dijo Riad con tono amargo.

Sin embargo, en este célebre barrio argelino, al igual que en el resto del centro de la capital, los comercios permanecen abiertos en su mayoría y la actividad comercial no se diferencia de la de cualquier otro día.

Además, las aceras se han llenad,o desde primeras horas de la mañana, de vendedores ambulantes, que compiten por atraer a los numerosos viandantes, como pudo constatar Efe.

En el mercado "Les Trois Horloges", al igual que en la mayoría de los cafés del barrio, la gran presencia de clientela contrasta con la escasa afluencia registrada en los colegios electorales durante las primera horas de la jornada.

"Sí, he votado porque considero que se trata, ante todo, de un deber. Pero es un deber a través del cual yo intento conseguir mis derechos", aseguró Amokran, padre de familia.

A la salida del colegio electoral Masinisa, en Bab el Ued, Amokran agregó: "Oímos a menudo, desde hace algún tiempo, la palabra cambio. Yo prefiero decir que los argelinos desean, además, una mejora de sus condiciones de vida".

La baja afluencia durante las primeras horas del día también fue la tónica en varios colegios electorales de otros barrios de la capital, como Ued Koriche, Rampe Arezki Louni, o los residenciales Hydra o El Biar, donde votó el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika.

"No es extraño que en las grandes ciudades como Argel, los habitantes voten por la tarde", indicó a Efe un funcionario que participa en la organización de la votación en el colegio Malki Nassiba, en el barrio de Al Biar.

En este mismo centro de votación, que permanecía prácticamente vacío dos horas después de la apertura, Soraya, una estudiante universitaria de 21 años, confesaba que era la primera vez que votaba.

"Es cierto que no hay grandes multitudes, pero espero que los argelinos entiendan que es mejor votar que dar vía libre a los aventureros. No queremos vivir la misma situación que los libios y los egipcios", aseguró la joven en referencia a la vitoria de la corriente islámica en los comicios celebrados en esos dos países.

El ministro argelino del Interior, Dahu Uld Kablia, confirmó la escasa afluencia en la capital a las 12.00 hora local (11.00 GMT), cuatro horas después de la apertura de los colegios.

A esa hora, la participación media a nivel nacional era del 15,5 por ciento, mientras que la de Argel no llegaba al 11,5.

En los centros de voto se ha utilizado por primera vez urnas transparentes y los votantes tenían buen acceso a las papeletas de los candidatos, así como a las cabinas donde elegir de manera secreta su opción política, como constató Efe.

Oficialmente se ha destacado la buena marcha de la jornada, aunque algunos medios nacionales han informado de varios incidentes.

Una persona murió en un atentado con bomba perpetrado esta mañana en Buderbala, en la provincia de Bouira, al este de Argel. Asimismo, tres policías resultaron heridos en un ataque similar ocurrido en Ain Delfa, en el oeste.

En la localidad de Ath Mansur, en la provincia de Bouira, un grupo de personas disparó contra un colegio electoral, y en la localidad de Seharidj, en la Kabilia (este), varos jóvenes saquearon dos centros de votación.

Unos incidentes que, de momento, no han hecho saltar la voz de alarma sobre la buena marcha de los comicios.