Argentina dio brillo el jueves al Mundial de fútbol con el primer "hat-trick" del torneo, obra de Gonzalo Higuaín, mientras que la selección griega consiguió ante Nigeria su primer triunfo en una Copa del Mundo.

La participación africana volvió a quedar en duda después de que Nigeria se uniera a Sudáfrica en el grupo de las selecciones con muchas opciones de quedar eliminados a las primeras de cambio.

Nigeria llegó a su encuentro frente a Grecia como favorito y se adelantó en el marcador en el minuto 16, pero el equipo africano terminó perdiendo 2-1 tras jugar la mayor parte del partido con 10 hombres, después de que Sani Kaita fuera expulsado en el minuto 33 tras una patada absurda a un rival.

La derrota de Nigeria deja a África bajo el riesgo de perder a buena parte de sus seis participantes en el torneo, que se celebra por primera vez en su territorio continente, en la primera fase y sólo la selección de Ghana parece bien encaminada.

Nigeria se queda sin puntos en el Grupo B, al día siguiente de que las vuvuzelas sudafricanas pararan y la euforia entre los locales se convirtiera en decepción cuando su selección cayó derrotada 3-0 por Uruguay el miércoles. Se necesitaría casi un milagro para que los "Bafana Bafana", nombre con que se conoce al equipo local, eviten la vergüenza de ser el primer anfitrión en caer eliminado en la primera ronda.

Sólo una contundente victoria frente a Francia, campeones de 1998 y finalistas del último mundial, más otra serie de resultados favorables, podría hacer que Sudáfrica avanzara a segunda ronda.

Fue el juego de la selección argentina el que ofreció algo de emoción a los aficionados de todo el mundo en un torneo en el que los goles están siendo los grandes ausentes.

Los sudamericanos jugaron un encuentro lleno de destreza y emoción en el que derrotaron por 4-1 a Corea del Sur, igualando la mejor anotación en esta edición, conseguida cuando Alemania derrotó por 4-0 a Australia.

La brillante victoria albiceleste, en la que Lionel Messi, Jugador del Año según la FIFA, orquestó numerosos ataques desde el medio campo y Gonzalo Higuaín anotó tres goles, dejó a los de Maradona a punto de asegurar la clasificación para la siguiente fase, y ratificó su estatus de favorito para levantar la Copa.

PROBLEMAS

En un hecho extrafutbolístico, hubo nuevos enfrentamientos entre la policía y los guardias de seguridad de los estadios que fueron despedidos por disputas salariales. La policía sudafricana disparó balas de goma y gases lacrimógenos el jueves para dispersar a trabajadores que protestaban en el exterior de la sede de una compañía de seguridad en Ciudad del Cabo.

Los policía y los manifestantes ya se habían enfrentado el lunes en Durban.

Además, los sindicatos están amenazando con avergonzar al Gobierno sudafricano con cortes de energía y operaciones de transporte y aeropuertos en caso de que sus demandas salariales no sean atendidas.

Un cartel en la carretera que suele anunciar las condiciones del camino hacia Pretoria mostraba el ánimo del país. "Lo sentimos Bafana. No se rindan", reza el letrero.

Tras la dura caída, los hinchas locales decidieron apoyar a las otras selecciones africanas en competencia.

"No nos importa cuál sea, queremos que cualquier nación africana gane el Mundial", dijo Ali Chauke, un hincha sudafricano que apoya a Ghana.

"Dicen que el fútbol une a un país, aquí está uniendo a un continente. Nosotros apoyamos a Sudáfrica y ellos dicen estar rezando por nosotros", dijo Ugonoma Ezulike, un simpatizante nigeriano.