El mar ha devuelto finalmente los cadáveres de dos de los tres policías fallecidos en la playa del Orzán (A Coruña) el viernes pasado cuando intentaban rescatar a un joven.El cuerpo del agente Rodrigo Maseda, de 35 años, fue hallado por un viandante en la mañana de ayer en la orilla, junto al arenal donde fue arrastrado por una ola. Apenas unas horas después, en una zona de rocas próxima, un grupo de buceadores daba con el tercer policía muerto en acto de servicio. En el siniestro perdió la vida, además, el agente Javier López, de 38 años, cuyo cuerpo fue recuperado en las horas posteriores a la tragedia.

Sin embargo, los restos del estudiante eslovaco Tomas Velicky, de 23 años, al que trataron de rescatar los agentes fallecidos cuando se adentró en el mar, siguen sin aparecer. Durante la última semana un amplio dispositivo desplegado por tierra, mar y aire ha peinado la bahía, pero las condiciones marítimas adversas, unidas a las corrientes de la zona, han complicado la búsqueda. En palabras del delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, 'el azar es así'. El cuerpo que desaparece en el mar, dijo Juárez, 'puede aparecer muy cerca o puede aparecer muy lejos'. O, en el peor de los casos, no aparecer. El litoral ha sido batido 'con buzos y por tierra, pero ha querido el destino que aparezcan ahora', señaló Juárez.

Las localidades lucenses de Friol y Burela, de donde eran naturales los policías, han decretado tres días de luto. Los agentes serán distinguidos con la Medalla de Oro al mérito. El operativo de búsqueda continúa para tratar de localizar al estudiante eslovaco.