Un equipo de investigadores españoles crean un protocolo para detectar microplásticos en los ríos

A simple vista, un río limpio, sano, lleno de vida. Así discurre el Guadiamar, uno de los principales afluentes del Guadalquivir. Pero la realidad es otra. Como la gran mayoría de los ríos, contiene microplásticos. "Está presentándose como un problema global muy importante", explica David León, portavoz de la asociación 'Hombre y territorio'. Y por eso, este equipo de investigadores ha desarrollado el primer protocolo de toma de muestras de microplásticos en ríos. "Está pensado para que pueda ser replicado y utilizable por cualquier persona que está interesada en conocer si existe o no microplásticos en sus áreas naturales cercanas", comenta Patricio Peñalver, coordinador del proyecto. En el laboratorio se confirman las sospechas. De 170 ríos analizados en diversos ecosistemas, el 75% está contaminado con microplásticos. "Con el esfuerzo de cada uno conseguiremos reducir la basuraleza", anima David León. Y esta basuraleza, a través de los ríos, llega al mar. Bien por degradación de plásticos mayores, bien como microfibras. 21 millones de toneladas de estos peligrosos microplásticos.