Omar Montes: ¿Por qué la industria no se toma en serio sus cifras millonarias?
El artista urbano sigue cargando con el estigma de haber saltado a la fama por la prensa del corazón y su vida privada pese a tener más de siete millones de oyentes mensuales en Spotify.
“¿Sientes que ya se te toma en serio?” fue la primera pregunta que una periodista de El Mundo le hizo a Omar Montes durante una entrevista en noviembre de 2022. El artista del barrio madrileño de Pan Bendito iba a promocionar Quejíos de un maleante, su segundo álbum de estudio. “Bueno, como todavía no he sacado el disco aún no sé la reacción. Igual me meten preso. Pero creo que a la gente le va a gustar”. El intérprete de La llama del amor cerró el 2020 como el cantante más escuchado a través de Spotify en España. Actualmente acumula 1,6 millones de seguidores en Instagram y más de siete millones de oyentes en la plataforma de streaming. Sin embargo, sigue cargando a las espaldas el estigma de que se hizo famoso por pertenecer al “clan Pantoja”.
Montes tuvo una relación sentimental con Isa Pantoja, hija de Isabel Pantoja, en 2018. Solo estuvieron juntos tres meses, pero lo suyo dio mucho que hablar. Como pareja de la hija de la tonadillera, el madrileño comenzó a aparecer en la prensa del corazón, participando en programas como Sálvame Deluxe. En 2019, participó en el reality Supervivientes con su ya entonces exsuegra Isabel Pantoja, resultando ganador.
En aquel momento, todo el mundo hablaba de Omar Montes. Aunque su primer tema subido a Spotify data de 2016, no fue hasta su victoria en el programa de Telecinco cuando el cantante empezó a hacerse conocido y sus canciones empezaron a generar reproducciones. La mayoría no tardó en juzgarlo: Montes estaría aprovechándose de la fama y el huracán mediático para sacar música sin tener ni idea de cantar.
Desde entonces, el de Pan Bendito ha tenido que pelear contra viento y marea para demostrar su valía. Nunca rehuyó de sus orígenes, incluso llevó a La Resistencia una muñeca que perteneció a La Pantoja. Hoy en día, sus millones de oyentes mensuales corroboran que algo debe tener su música. La cantidad de artistas consolidados que han colaborado con él es otra de las medallas que Montes puede colgarse.
De C.Tangana a Bad Gyal
Lo de las colaboraciones de Omar Montes da para Trabajo de Fin de Grado. En apenas unos años, el artista que empezó cantando urbano se ha rodeado de grandes titanes de la industria de la música. La última llegará el 26 de enero con Abraham Mateo y su nuevo tema Falsos recuerdos. El gaditano ha prometido en redes que será una combinación de salsa y bachata que pondrá a bailar a todo el mundo. Aunque esto de los featurings viene de largo.
Montes ha colaborado en dos ocasiones con C.Tangana. Primero salió La Culpa, junto a Canelita, y luego vino Una Y Mil Veces. En este tema, que forma parte del segundo y último álbum de Omar, los dos madrileños mezclan sonidos propios de la rumba, uniendo flamenco y ritmos urbanos.
Entre sus mayores éxitos está Oye BB, la colaboración con uno de los grandes reggaetoneros del panorama: Nicky Jam. Cuando anunciaron la salida del tema, hasta Bizarrap se atrevió a comentar en la publicación para mostrar su sorpresa y apoyo. Tampoco se quedan atrás sus temas con Quevedo, Rels B, Malú o Estrella Morente. En su último álbum hay hueco hasta para Farruko.
Aunque si hay una colaboración que aún hoy perdura esa es la de Bad Gyal. Su Alocao fue uno de los temas que más se pegaron en 2019 y que más visibilidad le dieron a Montes en sus inicios. Los dos cantantes se han colado en el Top Artistas 2023 de TikTok España cuatro años después de aquel temazo.
La alianza con otros artistas ha sido una estrategia que de momento le ha funcionado a la perfección. No solo suma fandoms de otros cantantes y reproducciones, sino que también es otra manera más de poner a su favor el algoritmo. ¿El objetivo? Colarse en todas las playlists y que no quede nadie que no haya escuchado su música.
Cantante sin autotune
El artista madrileño empezó sacando canciones urbanas con mucho autotune, lo que hizo que muchos le saltaran al cuello. “Omar Montes no sabe cantar” se convirtió en emblema a la hora de hablar del intérprete. El discurso continúa hoy en día. A la vista está que tras la celebración de los Latin Grammy en Sevilla una reportera le insinuó que no había cantado en directo durante su actuación. “Hay que ser gilipollas para decir que en los Grammy se ha cantado en playback, hay que ser una bestia para decir eso”, respondió él tajante.
Pese a lo que opinan muchos, Montes no ha dejado de demostrar que es capaz de cantar en directo sin procesadores de audio que beneficien su voz. Lo hizo en El Desafío, cantando Alocao con voz de tenor acompañado por la Film Symphony Orchestra. “Yo creo que Omar Montes ha hecho más de una cosa, y estamos todos de acuerdo, y es callar más de una boca. Callar más de una boquita, por si alguien se confundía”, sentenció Roberto Leal tras la actuación en el programa de Atresmedia.
Por si fuera poco, es de los pocos artistas españoles que tienen un Tiny Desk, que son conciertos organizados por el programa de radio All Songs Considered de NPR Music (servicio de radiodifusión pública de Estados Unidos).
A todo esto se suma que este año participará como jurado en Feat, el nuevo talent show musical de Playz en el que 12 artistas emergentes de España y Argentina lucharán por ganar. El programa, que estará presentado por Inés Hernand, también contará con Ana Mena y los argentinos Lit Killah, Rusherking y FMK como miembros del jurado.
Entre el dinero y la polémica
Más allá de la música, Omar Montes ha estado en el centro de la polémica muchas veces. Una de las últimas ocurrió en 2022, cuando fue la única personalidad española que actuó en el Mundial de Qatar durante la celebración del FIFA Fan Festival. Se le criticó mucho por aceptar ir a un país que no respeta los derechos humanos y que criminaliza la homosexualidad. Aún así, el madrileñó se subió al escenario y tuvo el valor de gritar: “¡Vivan las mujeres, viva el amor libre! Que cada uno se vaya con quien le dé la gana”. La situación puso contra las cuerdas al artista, que se vio obligado a esconderse en un almacén del hotel en el que se hospedaba por seguridad.
La cosa va de polémicas, pero también de lujos. Si por otra cosa destaca el de La llama del amor es por frontear constantemente del dinero que mueve. Su imagen rodeado de oros y ropa de marca llena sus redes sociales. En 2020, El País aseguraba que el artista se embolsaba 160.000 euros al mes por su música. Todavía quedará algún incrédulo que no se lo tome en serio.