¿Por qué Chanel ha dejado de cantar y bailar 'SloMo’?
En su última actuación en las fiestas del Pilar de Zaragoza, la que quedó tercera en Eurovisión 2022 se bajó del escenario sin cantar su mítico ‘Slomo’. Todos especulan ahora si tiene problemas legales con los autores del baile y la canción.
Se apagan las luces, suenan a lo lejos los pasos de unos tacones, y la artista susurra un “let’s go”. Así empezaba la actuación de Chanel Terrero en Eurovisión 2022, que consiguió un tercer puesto con su canción SloMo. Ha pasado ya más de un año desde ese momento, pero la artista no ha dejado de estar envuelta en polémicas. La última ha venido marcada precisamente por el tema que la consagró: Chanel no cantó ni bailó SloMo en las fiestas del Pilar celebradas recientemente en Zaragoza.
En redes se viralizaron los comentarios de varias personas que habían asistido al concierto, organizado por Los40 en la Plaza del Pilar, y que afirmaron sentirse muy decepcionados por no haber podido escuchar la canción. “Toda Zaragoza quería verte cantar SloMo y nos dejaste con las ganas... No entiendo por qué no cantaste la canción que te hizo tan famosa y tantos buenos ratos nos ha dado a los demás”, comentó una usuaria en Instagram.
Chanel entró en el juego y acabó contestando a la fan con cierto aura enigmático: “Pues porque hay muchas cosas que no sabéis”. ¿Está insinuando que hay razones detrás de esta decisión que no se han hecho públicas y que poco tienen que ver con su elección personal?
Las preguntas sobre la relación de Chanel y “su canción” (solo es intérprete, no está entre los compositores) no son nuevas. Las dudas empezaron a surgir a finales de septiembre después de una actuación de la artista en Israel.
Cambios de la coreografía en Israel
Tras actuar en las fiestas de La Mercè 2023 en Barcelona, Chanel Terrero pilló un avión hasta Tel Aviv para reunirse con Noa Kirel, artista israelí que participó en Eurovisión 2023. Kirel daba un concierto en el Yarakon Park y, en un momento del show, nuestra representante se puso su traje de perlas para subirse al escenario y cantar SloMo.
Juntas ofrecieron un espectáculo muy diferente al que estamos acostumbrados. Chanel cantaba por primera vez la canción acompañada de otra artista, pero lo que más llamó la atención fue el cambio en el baile. La coreografía de Kyle Hanagami se había esfumado: ninguno de los pasos que inventó el coreógrafo estadounidense estuvo presente en la actuación, ni siquiera el mítico dance break.
¿Problemas legales?
Primero vino el cambio de la coreografía en Israel y luego la no-actuación en las fiestas del Pilar. El panorama generó muchas preguntas. ¿Chanel tiene algún problema legal con SloMo que le impida cantar la canción?
Técnicamente para versionar canciones en directo, que son obras protegidas por derechos de autor, es necesario contar con el permiso de los autores del tema. Recordemos que Chanel solo interpreta la canción y no es compositora. Si la actuación es en un auditorio público, donde encima existe la posibilidad de que la audiencia grabe el concierto y lo suba a redes sociales, los problemas con los derechos podrían ser mayores.
Hace un año la artista rompió su contrato con BMG, la discográfica que la llevó hasta Turín en 2022 y con la que publicó SloMo, para iniciar una nueva relación con Sony Music. Desde entonces, ha sacado sus únicos hits: Clavaito, Toke, P. M. y Ping Pong. Esto ha hecho que muchos se cuestionen si el primer éxito de la artista formará parte de su álbum debut en el que Chanel lleva meses trabajando.
La cosa es que en Israel sí cantó la canción, por lo que parece que el problema no está con la interpretación del tema. Entonces, ¿qué pasa? Todo apunta a que el dilema podría tener que ver con la coreografía.
Los derechos de un baile
Kyle Hanagami fue el encargado de los pasos de baile que todo el mundo recuerda de SloMo. Según apunta el experto musical Odi O’Malley en su blog, Chanel rompió su relación con el coreógrafo hace un tiempo de malas maneras. “Él recordó Eurovisión hace poco sin siquiera mencionarla en redes”, afirma O’Malley.
¿Podría el coreógrafo de artistas como Blackpink y Britney Spears tener registrado el baile de SloMo? Esto implicaría que, para realizar la coreografía en público, sería necesario pagarle por ser el “dueño” y creador de los movimientos. Si realmente Kyle y Chanel acabaron mal, la hipótesis de que la artista no tiene permiso para bailar la canción podría tener sentido.
Aunque el tema no se haya confirmado (ninguna de las partes se ha pronunciado), no resultaría del todo sorprendente. En 2022, el coreógrafo demandó a Fornite. Según su abogado, el juego habría copiado sus movimientos sin permiso ni compensación económica. El vídeo publicado por el equipo de Hanagami con la comparación de los bailes habla por sí solo.
La propiedad de las coreografías lleva ya un tiempo en debate, especialmente después del auge de TikTok. Aunque en esta plataforma podemos encontrar todo tipo de vídeos cortos, lo que verdaderamente empezó a marcar la diferencia fueron los bailes virales.
En un artículo publicado en el portal Marketing Dive, el supervisor digital de marketing Blake Lynch reflexiona precisamente sobre los derechos de estos movimientos. Lynch recuerda que las leyes de derechos de autor se introdujeron por primera vez en Estados Unidos en 1790, pero no fue hasta 1976 cuando las coreografías fueron consideradas como disciplinas proclives a ser protegidas como obras intelectuales.
A la creadora estadounidense Keara Wilson se le concedió recientemente el derecho de registrar los derechos de autor de su popular coreografía del #SavageDanceChallenge, que se viralizó en TikTok con millones de vídeos. Lynch apunta que esto sin duda permitirá a más creadores reevaluar el valor potencial de su contenido. Sin embargo, este registro no parece ser una tendencia fuera de las fronteras de Estados Unidos.
¿Tendrá todo esto algo que ver con el hecho de que Chanel no haya cantado ni bailado SloMo recientemente?