Ni Taylor Swift, ni Aitana: TikTok se queda sin las canciones de Universal
Desde el 31 de enero, las canciones que pertenecen a esta discográfica no podrán sonar en la red social de vídeos cortos. En esta guerra pierde TikTok, pero también los artistas.
Millones de vídeos de TikTok se quedaron sin música el pasado 31 de enero después de que Universal Music Group (UMG) decidiera no renovar el acuerdo con la red social para el uso de su música. Universal es una de las discográficas más importantes del mundo y posee los derechos de las canciones de artistas internacionales como Taylor Swift, Ariana Grande o Bad Bunny, pero también nacionales como Aitana, Lola Índigo y Natalia Lacunza.
Tras el fracaso de las negociaciones entre ambas partes, millones de vídeos de la plataforma ya no tienen música y, en ellos, puede leerse el letrero de “este sonido no está disponible”. Se acabaron los bailes con los temas de alpha, las recopilaciones de vídeos veraniegos con Cruel Summer de fondo y los challenge con canciones de GRX. Todavía no ha terminado la edición, pero los concursantes de Operación Triunfo también se verán afectados. Sus singles tampoco se podrán usar en TikTok, pues salen del programa con un contrato con Universal bajo el brazo.
¿Cómo es posible que una de las discográficas más potentes del mercado y una de las redes sociales donde la música juega un papel clave no hayan sido capaces de llegar a un acuerdo para el uso de música?
La versión de Universal
Todo se remonta a 2021. Entonces UMG y TikTok llegaron a un acuerdo y firmaron un contrato de colaboración en el que la red social se comprometía a “ofrecer una compensación equitativa a los artistas y compositores” para que su música pudiera sonar en los vídeos de la plataforma. Este contrato debía renovarse a finales de enero de 2024 pero, en vez de encontrarnos con la noticia de renovación, nos encontramos con una carta abierta de Universal lanzando beef a la plataforma de vídeos cortos.
En el comunicado, la discográfica acusó a TikTok de ofrecer remuneraciones insuficientes a los artistas que no corresponden al valor real de sus obras. “Con respecto a la cuestión de la compensación de artistas y compositores, TikTok propuso pagar a nuestros artistas y compositores a una tasa que es una fracción pequeña de la tasa que pagan las principales plataformas sociales en una situación similar”.
Al margen de las retribuciones económicas, Universal también aprovechó el escrito para quejarse de cómo la red social está permitiendo la difusión de música generada por inteligencia artificial. En noviembre de 2023, se viralizó Nostalgia, una canción creada con la ayuda de herramientas de IA en la que participan unos artificiales Bad Bunny y Bad Gyal; ambos artistas de Universal. El tema acumula casi 3 millones de reproducciones en Youtube.
La versión de TikTok
TikTok no tardó en contraatacar a la misiva de la discográfica, a la que acusó de priorizar la codicia por encima del beneficio de sus cantantes. “Es desafortunado que Universal Music Group haya priorizado sus propios intereses sobre los de sus artistas y compositores. A pesar de la falsa narrativa y retórica de Universal, la compañía ha optado por alejarse del poderoso apoyo de una plataforma con más de mil millones de usuarios que sirve como medio gratuito de promoción y descubrimiento para sus talentos”.
La red social tiene clara su posición: TikTok ofrece un modelo de negocio del que los artistas se pueden beneficiar gracias al poder promocional que tiene. “Las acciones egoístas de Universal no benefician a los artistas, los compositores, ni los fans”, sentenció la plataforma en el escrito. En él también especificó que, a excepción de Universal, sí que ha llegado a acuerdos con el resto de discográficas y editoriales.
Los artistas perjudicados
La lista de artistas que trabajan Universal es kilométrica. Taylor Swift, Harry Styles, The Weeknd, Kali Uchis, SZA, Ariana Grande, Justin Bieber, Adele, Alejandro Sanz, Demi Lovato, Aitana, Lola Índigo, Leiva, Amaia y Morat son solo algunos de ellos. La cuestión es que no solo salen perjudicados los artistas que actualmente trabajan con la discográfica, sino aquellos que en algún momento sacaron alguna canción con ella.
Es el caso de Zahara, por ejemplo, que en 2009 publicó junto a Universal La maravillosa historia de… , un álbum que incluye temas tan míticos como Con las ganas. En redes, la artista no tardó en pronunciarse sobre el lío de TikTok y esta canción. “Esa me la grabé yo hace un tiempo y podéis usarla si queréis”, explicó en la red social. Se marcó un Taylor Swift con sus regrabaciones sin saberlo.
No es la única que ha comentado la jugada. En pleno concierto, Lola Índigo cambió la letra de su canción La Santa. “Ella no suelta su lollipop / Mueve el culo en TikTok”, dice originalmente el tema. “Bueno, ya no hay TikTok”, añadió jocosa la granadina de adopción.
Una batalla en la que todos pierden
A falta de un acuerdo, se acabó la música de Universal en TikTok. Vale la pena entonces preguntarse quién pierde más en esta batalla. ¿Los artistas, cuyas canciones no podrán viralizarse en unos de los escenarios digitales más potentes del momento, o TikTok, que se queda con una biblioteca musical empobrecida?
La decisión supondrá pérdidas significativas para ambas partes. TikTok, una red social en la que la música es casi el epicentro de su contenido, pierde a una de las mayores discográficas del mundo. Solo Taylor Swift tiene más de 103 millones de oyentes mensuales en Spotify. ¿Quién les impide a esos fans emigrar a Instagram y grabar reels donde sí pueden sonar las canciones de su ídolo?
Por su parte, los artistas de Universal pierden su hueco en esta red social que, en países como España, no deja de crecer. Cada mes 18,3 millones de personas llegan a la plataforma en nuestro país. Para artistas representados con una carrera consolidada, como Drake o Billie Eilish, no sonar en TikTok no será un gran problema. Pero ¿y para los artistas emergentes? ¿Qué habría sido de Iñigo Quintero y su Si no estás sin el poder de TikTok?