‘Robot Salvaje’: el cine de animación sigue triunfando
¿Y si un robot tuviera sentimientos? La nueva película escrita y dirigida por Chris Sanders para DreamWorks podría partir como favorita al Oscar de animación tras arrasar en taquilla.
DreamWorks tenía un as en la manga para los últimos meses del año y se llama Robot Salvaje. La película, disponible en los cines españoles desde el pasado 11 de octubre, se ha convertido rápidamente en una de las favoritas del público de la productora estadounidense. Son palabras mayores si tenemos en cuenta que la compañía está detrás de verdaderas joyas como Shrek, El gato con botas, El príncipe de Egipto o Cómo entrenar a tu dragón, entre otros títulos.
Tal ha sido el éxito estos días que Chris Sanders, director del filme, ya ha confirmado que hay planes para hacer una segunda parte. Sanders, creativo detrás de grandes películas como Lilo & Stitch, se encargará nuevamente de la dirección y del guion de esta próxima entrega, que continuará adaptando la trilogía superventas de libros infantiles de Peter Brown [son tres libros en total].
El éxito de Robot Salvaje se sustenta en múltiples factores. Ya de entrada, la historia base llama la atención. La película cuenta la historia de Roz, una robot que llega a una isla en la que no viven humanos y donde debe aprender a adaptarse al entorno, entablando gradualmente relaciones con los animales que habitan allí. En su periplo por la isla, esta inteligencia artificial que parece tener sentimientos propios acabará convirtiéndose en madre adoptiva de un pequeño ganso huérfano.
No es la primera vez que una historia sobre robots capta la atención de la audiencia. Quizá el ejemplo más paradigmático es el de Wall-E, una de las películas más taquilleras de la historia de Pixar.
Arrasa en cines y entre la crítica
La película producida por DreamWorks Animation y distribuida por Universal Pictures debutó en la cima de la taquilla en su llegada a Estados Unidos. De hecho, llegó a desplazar a la secuela de Beetlejuice del primer puesto, donde llevaba tres semanas consecutivas. Para hacernos una idea del impacto, Robot Salvaje recaudó 61,3 millones de dólares en su primera semana. Tras su segundo fin de semana, la película logró superar los 100 millones de dólares a nivel global.
El interés por el cine de animación ha crecido recientemente, pero no solo por este largometraje. El fin de semana del estreno de Robot Salvaje, por primera vez en la historia de Estados Unidos cinco películas animadas entraron en el top 10 de la taquilla. Entre ellas, encontramos títulos como Piece by Piece, Transformers One o My Hero Academia: You're Next.
Pero más allá de la recaudación, el largometraje de Sanders ha conseguido conquistar de lleno a la crítica especializada. “El robot es divertido y conmovedor. El estilo de animación es magnífico, con un gran uso del color. La historia central de amor fraternal es maravillosa. Es el tipo de animación que recuerda a los grandes clásicos de Disney”, señala la página web de reseñas cinematográficas Screenrant. Es el mejor resumen que puede hacerse del filme sin desvelar spoilers.
Conquistando a los mayores
Como muchas otras películas animadas, Robot Salvaje vuelve a demostrar que las películas de dibujos no son (o al menos, no únicamente) para niños. La película de Sanders aborda problemáticas como la ecología. En este sentido, recuerda bastante a la trama de Wall-E. En su caso, el robot protagonista se embarcaba en una misión para limpiar la Tierra y reconectar a los humanos con su entorno, pero las dos películas invitan a los espectadores a reflexionar sobre la responsabilidad que todos compartimos en la preservación del planeta.
También están presentes las dudas respecto a la inteligencia artificial. ¿Y si un robot llegara a tener sentimientos propios? Esta pregunta se convierte en un eje central de Robot Salvaje, donde la línea entre máquina y humano se difumina a medida que la protagonista comienza a experimentar emociones y conciencia de sí misma. En este sentido, la película invita a reflexionar si estos aparatos podrían llegar a desarrollar un sentido de la moralidad y la ética en algún momento.
El largometraje también ahonda en la importancia de aspectos como la empatía o el amor de la familia elegida. Hablamos de temas que los más pequeños, atraídos por los colores y la acción, pueden pasar por alto, pero que son claves para que los mayores logremos interesarnos por la historia.
De camino al Oscar
La película está dando tanto que hablar que parece que Del Revés 2, la gran apuesta de Pixar de este año, podría haber encontrado un fuerte competidor en su camino hacia el Oscar de animación. Desde sus inicios, Pixar y Disney han gobernado esta categoría, llevándose casi todos los premios de los últimos veinte años sin permitir que otros estudios compitan por él.
En 2023, el premio se lo llevó Studio Ghibli por El chico y la garza; en 2022, fue el turno de Guillermo del Toro y su Pinocchio. Pero el dominio de Pixar y Disney es más que patente: ganaron en 2021 con Encanto, en 2020 con Soul, en 2019 con Toy Story 4, en 2017 con Coco, en 2016 con Zootopia, en 2015 con Del Revés 1, en 2014 con Big Hero 6, en 2013 con Frozen y en 2012 con Brave.
¿Y si este año fuera el momento de DreamWorks?