‘Las Plásticas’ vuelven a la gran pantalla
Este 12 de enero se estrena ‘Chicas Malas’, una nueva versión del mítico largometraje que perdura en el imaginario colectivo como una de las grandes películas de culto de los 2000. Los miércoles volveremos a vestir de rosa.
Fue uno de los fenómenos cinematográficos de hace dos décadas, conquistando a millones de jóvenes sedientos de comedias que tuvieran lugar en institutos. Si por algo destacó fue por ser capaz de captar a la perfección el humor y el estilo de los 2000, como si de una cápsula del tiempo se tratase. Hablamos de Mean Girls [Chicas malas, en español], la película que nos dejó a personajes tan icónicos como Regina George. Veinte años después, la historia de Cady Heron vuelve a la gran pantalla con un remake que lleva el mismo nombre. De la mano de Tina Fey, que fue guionista también de la versión de 2004, Chicas malas (2024) se estrena este 12 de enero en cines.
La película ha generado mucha expectación entre los más fanáticos del universo de Las Plásticas. ¿Qué novedad trae con respecto a la original? Lo cierto es que la nueva producción de Paramount Pictures sigue la misma historia que la versión primigenia: Cady Heron llega a un instituto nuevo en el que pronto es aceptada por el grupo de las chicas populares y donde conocerá a Aaron, de quien se enamorará perdidamente. El problema llegará cuando la novia de este, Regina, se entere de todo.
Si la historia es la misma, ¿por qué hacer entonces una nueva película?
Un instituto en 2024
Los fans llevaban años esperando una secuela, una segunda parte de la historia de las cuatro protagonistas que conocimos hace dos décadas, encarnadas por actrices tan míticas de principios de siglo como Lindsay Lohan o Rachel McAdams. Nada más lejos de la realidad. Chicas Malas (2024) cambia a todo el reparto original: Angourie Rice es Cady, Renée Rapp es Regina, Auli'i Cravalho es Janis, Avantika Vandanapu es Karen, Jaquel Spivey es Damian, y Bebe Wood es Gretchen.
Como era de esperar, tampoco estará ambientada en la juventud de los millennials. La misma trama se trasladará a un instituto actual, donde los estudiantes tendrán smartphones y llevarán looks acordes al momento. Y punto a favor de la nueva entrega: hay mucha más diversidad en el reparto y no todos los actores son blancos.
¿Nadie va a decir que es un musical?
Lo que ha llamado especialmente la atención a los fans es la campaña de marketing que se ha utilizado para promocionar la nueva película. Todo el mundo sabe que es un musical, basta con ver que las actrices salen cantando en algunos trozos del tráiler. Sin embargo, la etiqueta “musical” no aparece en ningún lugar de estos vídeos promocionales.
En Youtube, el tráiler oficial está lleno de comentarios al respecto. “Es una locura que NINGUNO de los materiales de marketing o promoción admita que se trata de un musical. Es tan extraño. No puedo entenderlo. Es literalmente una película musical”, señala una usuaria. “¿Por qué seguís fingiendo que no es un musical? Solo decidlo. Sin vergüenza”, añade otra.
Esta comedia de instituto ya tuvo su propia adaptación con un musical que se estrenó en Broadway en 2018. Por eso, pese a que la promoción no lo diga explícitamente, muchos esperan que el nuevo largometraje siga el mismo modelo de este teatro musical.
Culto a lo ‘dosmilero’
La entrega de 2004 ha envejecido como el buen vino. Paramount Pictures decidió subir la película a TikTok dividida en 23 fragmentos, eludiendo las restricciones de tiempo y longitud de vídeo de la plataforma. Lo hizo solo durante las 24 horas que duró el 3 de octubre de 2023, qué día si no. Una estrategia de oro para acercar el filme de culto también a las generaciones más jóvenes.
De hecho, son ellos los que han traído de vuelta la estética que predomina en el mundo de Chicas malas. Pantalones de tiro bajo, minifaldas, tops ajustados y por encima del ombligo, zapatos de tacón en punta, minibolsitos y rebecas de color rosa… El estilismo dosmilero de la película protagonizada por Lindsay Lohan vuelve a ser referente veinte años después. La generación zeta también sabe que los miércoles se viste de rosa.
Habrá que ver si la Mean Girls de 2024 consigue sobrevivir tanto tiempo en el imaginario colectivo como lo ha hecho la original.