La mirada económica del Benidorm Fest: ¿Cuánto invierte RTVE en la preselección?

Las expectativas que hay depositadas en esta segunda edición del Benidorm Fest son mayúsculas. La preselección nacional cosechó unos datos de audiencia espectaculares el año pasado, llegando a los 10.777.000 espectadores entre las dos semifinales y la gala final. Ante una cita tan esperada como esta, no es extraño entonces que el presupuesto destinado al Benidorm Fest haya aumentado.

En 2022, Radio Televisión Española (RTVE) destinó 3.433.506 euros a la realización del festival, destinando “2.749.662 euros de costes externos, y 683.844 euros que corresponden a los recursos internos técnicos y humanos que participan en su producción”, según explicó el presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, a las preguntas de los diferentes grupos parlamentarios.

De esta partida, el mayor gasto se destinó a la productora Boomerang TV, la encargada de llevar a cabo las tres galas de la preselección nacional. La productora de otros programas como La Voz o Pasapalabra se embolsó 1,9 millones de euros.

Sin embargo, la cadena pública también recibió la inversión de la Generalitat Valenciana, a razón de 968.000 euros, y el Ayuntamiento de Benidorm, que aportó 200.000 euros. Por lo tanto, a efectos prácticos, el Benidorm Fest le costó a las arcas públicas 2,2 millones.

Aumenta la apuesta en 2023

Este año, la apuesta es aún mayor. La programación es extensa, a la altura de lo que se merece esta preselección. Más allá de las dos semifinales, el 31 de enero y el 2 de febrero, y la final del próximo 4 de enero, RTVE también tiene pensado hacer un programa con un previo y un post a cada gala de la mano de Miki Núñez, el representante español en Eurovisión 2019, y Aitor Albizua, presentador de ‘El comodín de La 1’. Además, RTVE Play también producirá ‘Benidorm Calling’, un magazine diario en el que se analizará el día a día del festival junto a Inés Hernand, Xuso Jones y Jordi Cruz. Finalmente, Gen Playz realizará el viernes 3 un debate especial relacionado con el Benidorm Fest y el fenómeno fan, presentado por Inés Hernand y Dario Emehache.

El aumento de la inversión no solo se evidencia en horas de televisión y cuota de pantalla. RTVE destinará 4.280.982,50 € a la celebración de estas tres galas. A la par que esta partida, también ha aumentado el dinero invertido por la Generalitat Valenciana, que escala hasta el millón y medio de euros para promover acciones de publicidad y comunicación turística de la comunidad autónoma. También volverá a recibir el apoyo del Ayuntamiento de Benidorm, que elevará su presupuesto hasta los 250.000 euros.

De igual forma que pasó en la primera edición, la mayor partida del presupuesto se la lleva la productora, que repite este año se embolsará casi 2,5 millones de euros.

Es difícil cuantificar qué impacto económico puede haber tenido en la ciudad de Benidorm durante la celebración del festival. Por lo que respecta a la primera edición, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, indicó que el Benidorm Fest tendría una repercusión muy positiva en la ciudad, ya que se estimó que el alojamiento turístico aumentaría hasta las 2.000 pernoctaciones durante los días que duró la ceremonia.

Los datos aún mejorarán este año, ya que la Generalitat valenciana prevé alcanzar el 80% de ocupación turística durante los días que dure el festival, llegando a un 85% en el día de la final.

Por lo tanto, el Benidorm Fest se ha convertido en un reclamo turístico y en una perita en dulce que numerosas marcas querrían comer. No hay más que ver cómo las diferentes marcas se han subido al carro de todo aquello relacionado con este certamen.

Probablemente, los ‘mandamás’ de RTVE se están tirando de los pelos por no poder sacar beneficio económico directo en forma de patrocinio de una joya como el Benidorm Fest. Hay que recordar que la emisión de publicidad está prohibida en la televisión pública desde 2010, cuando entró en vigor la reforma de la ley de financiación de la Corporación RTVE.

Impacto directo en las arcas de RTVE

Es importante tener en cuenta que RTVE es una cadena pública, lo que significa que su financiación proviene de los Presupuestos Generales del Estado, a diferencia del resto de cadenas privadas cuya principal fuente de ingresos es la publicidad. En el caso de la cadena pública española, lo más parecido que hay es el ‘patrocinio cultural’, una especie de acuerdo en el que la marca o la entidad se hace cargo del coste de programas, principalmente de carácter cultural y/o deportivo. Ahí es dónde se inscriben las aportaciones de los patronatos de turismo que colaboran con el festival.

Este repaso legislativo y de financiación es importante para entender las razones que han empujado al Ente Público a buscar una forma alternativa para obtener dinero de forma directa, y aquí el televoto se ha erigido como el salvador.

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RTVE recaudó en la edición pasada entre 200.000 y 250.000 euros con el cobro de las llamadas y los mensajes de texto para escoger a su candidato favorito. Se registraron aproximadamente unos 192.000 votos, a razón de 1,45 euros el mensaje de texto y la llamada desde un fijo y dos euros la llamada telefónica desde el móvil.

Esta cifra es, de lejos, la más alta en comparación a los últimos años. Sin ir más lejos, la edición en la que más se recaudó fue en 2011 con Destino Eurovisión, en la que se ingresó 27.532 euros. El año en el que menos dinero se recogió fue 2017 con Objetivo Eurovisión, cuando las arcas públicas recibieron un ingreso directo de 7.854 euros.

Chanel, la segunda candidatura más cara desde 2011 

En cuestión de cifras, también es importante ver más allá de la preselección nacional y saber cuánto se ha dejado RTVE en los últimos años de participación en Eurovisión. Chanel, la candidata más reciente, se convirtió en la segunda actuación más cara desde 2011 con Lucía Pérez. La cadena pública invirtió 668.792,60 euros en preparar un show a la altura de la cita musical, consiguiendo así la tercera plaza en el ranking final.

En 2021, la cosa fue bastante diferente, ya que RTVE desembolsó solo 475.248,38 euros. El solo viene entre comillas porque, a pesar de ser una cantidad más que elevada para la gente de a pie, la realidad es que Voy a quedarme de Blas Cantó fue la participación más barata de las últimas seis ediciones.

El año de la pandemia, 2020, no se celebró el festival de Eurovisión por culpa del virus que paralizó el mundo entero. Sin embargo, RTVE justificó gastos de aproximadamente 65.000 euros, que correspondían a los costes del propio festival, a pesar de no celebrarse finalmente. Se justifican por la emisión del especial Europa enciende su luz.

En 2019, España intentó conquistar Europa con La Venda de Miki Núñez, y a pesar de invertir 782.000 euros, tan solo le sirvió para alcanzar la 22ª plaza. En 2018, Alfred y Amaia llegaron a Lisboa con Tu Canción y una puesta en escena basada en el juego de luces que costó unos 476.000 euros.

Manel Navarro se erigió como representante de España en 2017 con su Do It For Your Lover y RTVE gastó 507.000 euros. En el año previo, 2016, Barei llegó a Eurovisión con Say Yay! y un presupuesto de 566.000 euros.

Amanecer de Edurne le costó a RTVE 536.000 euros en 2015, y el Dancing in the rain de Ruth Lorenzo llegó con un presupuesto de 462.000 euros. Sin embargo, 2013 fue la candidatura más barata de los últimos años, ya que se destinó 432.000 euros en Contigo hasta el final de El Sueño de Morfeo.

En 2012, RTVE invirtió 526.000 euros en la candidatura de Pastora Soler, con Quédate conmigo, y Que Me Quiten Lo Bailao de Lucía Pérez le costó 533.000 euros a la cadena pública en 2011.

¿Cuánto ganan los artistas seleccionados para el festival?

En materia de números, también es interesante saber qué cantidad de dinero ganan los artistas que representan a España en Eurovisión. Es posible que los espectadores piensen que es un importe elevado, teniendo en cuenta que tienen un papel muy importante dentro de la cita musical. Para sorpresa de todos ellos, los representantes de España no reciben ninguna retribución.

En el contrato que firman los aspirantes con RTVE, se expone que "el artista se compromete a ponerse totalmente y con el máximo empeño a disposición gratuita de TVE para participar en el Festival de la Canción de Eurovisión organizado por la UER". El documento vincula al cantante con la cadena pública “hasta el final de junio”, pero está obligado a participar en cualquier programa o acto del Ente Público “desde julio hasta la celebración del siguiente Festival de Eurovisión”.

Además, cualquier patrocinio que quiera firmar el artista queda bajo la previa autorización y supervisión de Televisión Española: "En ningún momento del periodo mencionado (de diciembre a junio), el artista asociará su imagen, vestuario o complementos, a ninguna marca distinta a las de la Corporación sin autorización previa de TVE".

Por lo tanto, el único “pago” que obtiene el representante es la exposición mediática que recibe en un Festival que ven más de 160 millones de personas en el mundo.