Ceci Wallace: “Como mujeres, nuestro imperio romano es adelgazar”
La tinerfeña se suma al barco de Podimo con su podcast ‘La gorda está triunfando’, en el que reflexiona sobre gordofobia, autoestima y relaciones tras liberarse de la idea de que para triunfar en la vida hay que estar delgadas.
En 2021, Nathy Peluso pisó por primera vez el plató de La Resistencia y lanzó un mensaje que aún hoy muchos recordamos. “La gorda está triunfando, mami” fueron las palabras que la argentina dirigió a todos aquellos que alguna vez la hicieron de menos por su cuerpo. De eso han pasado cuatro años, pero la lucha contra la gordofobia no ha dejado de ganar protagonismo en redes sociales.
Perfiles como el de Mara Jiménez o Teresa López Cerdán se suman a una lista enorme de creadoras de contenido que cada día tratan de normalizar que la belleza y la salud no dependen de un cuerpo ni de una talla. Entre ellas está Ceci Wallace, tinerfeña que empezó a crear contenido hace ya casi diez años y que ya acumula cerca de 150 mil seguidores en Instagram. Hace unos meses dio el salto a Podimo, plataforma en la que publica su primer podcast y con el que cierra el círculo de aquellas palabras de Peluso en 2021. El programa se llama La gorda está triunfando y en él reflexiona sobre gordofobia, autoestima, salud, relaciones, sexo y mucho más.
Hablamos con ella sobre todo esto en un momento en que el discurso gordófobo sigue copando las redes sociales y los medios generalistas.
La mayoría de mujeres crecemos con el mismo mensaje: si no adelgazamos, no somos suficientes. Con ‘La gorda está triunfando’ tratas de derribar ese estigma pero, ¿has conseguido desprenderte de esta losa?
Es un mensaje con el que hemos crecido todas las mujeres, no solamente las gordas. Por eso yo digo que, como mujeres, nuestro imperio romano es adelgazar. Todas hemos recibido ese mensaje de que si no tienes el cuerpo perfecto no vas a triunfar, nadie te va a querer y no vas a conseguir nada. Esa idea de que las personas que sí tienen un cuerpo normativo van a tener más oportunidades que tú y que tienes que esforzarte el doble se repite durante toda nuestra vida. Por eso quitarse esa losa es complicado. Creces con ese mensaje, está en la industria del entretenimiento, en las tiendas y muchas veces hasta en tu propia familia. Gracias al bodypositive, la sociedad poco a poco va comprendiendo que puede haber belleza en todos los cuerpos.
Con el tiempo y mucha terapia me he dado cuenta de que las personas al final somos muchísimo más que un cuerpo y una talla y tenemos muchísimo más que ofrecer. Me esfuerzo mucho cada día en demostrar que mi cuerpo no me impide absolutamente nada. He hecho un montón de cosas que siempre nos han dicho que las gordas no podíamos hacer. Objetivos físicos, profesionales, de pareja… Y ese es mi cometido en redes sociales, demostrar a la gente que un cuerpo no es ningún impedimento.
Cuando se viralizó la tendencia del imperio romano muchas chicas empezaron a grabar vídeos en TikTok explicando precisamente que el suyo era su cuerpo, porque no había día en que no pensaran en él de una u otra forma. Estamos todas atravesadas por lo mismo.
La violencia estética nos afecta a todas las mujeres sean como sean y tengan el cuerpo que tengan. Me impactó mucho el último documental que vi sobre las supermodelos de los 90. Las cuatro mujeres más espectaculares que había en la época confesaban haber vivido muy acomplejadas por su físico. Con este tipo de cosas te das cuenta de que nunca somos suficientes y siempre hay algo por lo que sentir que tu cuerpo no está bien. El cuerpo de las mujeres siempre está en entredicho y en debate, no solo en el mundo de la belleza sino en general.
Lo cuentas en el podcast. La gente te ve sacarte tres másters, tener dos trabajos y conseguir cien mil seguidores, pero nadie se va a alegrar tanto, ni te va a dedicar tantos piropos, como cuando adelgazas. ¿Por qué la gente se empeña en seguir comentando el cuerpo de los demás?
Es una obsesión porque se sigue considerando que estar delgada es lo bueno. Lo que nos dice la sociedad es que estar delgada es el objetivo de todas, por eso nadie ve mal decirte “qué delgada estás”, se entiende que es un piropo. Lo que pasa es que habrá mucha gente que esté adelgazando sin querer: por Trastornos de la Conducta Alimentaria, por una depresión, por alguna enfermedad… Y eso es peligroso.
Yo misma he recibido comentarios en mis redes alguna vez que he pasado por algún problema de estómago y he perdido peso después de perder mucho líquido. He llegado a leer cosas como “qué bien te vino esto, te desinflaste”. Esto refuerza el pensamiento que mucha gente tiene de “ojalá me pase algo no muy grave que me ayude a adelgazar”. Es terrible.
Cada vez sois más las personas con cuerpos no normativos que difundís el discurso contra la gordofobia en redes sociales. ¿Cómo te lanzaste a la piscina sabiendo cómo está el ‘hate’ con el tema?
Yo empecé escribiendo en We Lover Size en 2014-2015, donde conocí a otras activistas como Perra de Satán, por ejemplo. Allí escribía sobre todo tipo de problemáticas que afectan a la vida de las mujeres gordas: las dificultades para encontrar ropa, el tema del sexo y el amor... Esa época fue fundamental para mí porque me abrió muchos los ojos. Hasta entonces yo me sentía súper sola, era la única gorda de mi grupo de amigas y pensaba que mis preocupaciones no las tenía nadie más.
En Instagram empecé haciendo contenido sobre maquillaje, pero me di cuenta que la gente me hacía preguntas que no estaban relacionadas con el tema. ¿Dónde te compras los sujetadores? ¿Y los bikinis? ¿Dónde consigues ropa de tu talla? ¿Cómo haces para tener tan buena autoestima? La gente se interesó más por la relación con mi cuerpo y ahí entendí que había un espacio para mí en Internet.
Cuando surgió la idea de hacer el podcast, sabía que quería seguir hablando de los mismos temas que ya toco en mi Instagram: autoestima, gordofobia, cuerpos disidentes…Y no te lo voy a negar. Aunque la mayor parte del feedback es positivo, te expones a insultos, amenazas y a la hipersexualización por parte de ciertos hombres. Aún así, a mí me sigue valiendo mucho la pena.
En tu perfil hablas mucho de moda. A algunos les parece un tema superficial, pero Perra de Satán lo explicó de manera muy elegante en uno de tus posts de Instagram: “La ropa es parte de nuestra identidad y la represión de la identidad tiene consecuencias”.
Totalmente. No solo para las personas con cuerpos diferentes, sino para todo el mundo. Es una forma de expresar nuestra personalidad, identidad y forma de pensar. El problema es que las gordas nos enfrentamos a muchos problemas para poder vestirnos como queremos. Ahora hay muchas más opciones gracias a las tiendas online, que pueden no ser muy sostenibles, pero es que para nosotras muchas veces es la única opción, especialmente si quieres ponerte prendas que normalmente se asocian a cuerpos más delgados. Yo quiero vestirme igual que una chica que tenga una talla 36, con los mismos escotes que ella lleva y el mismo corte de pantalón, pero es muy complicado. Muchas prendas de tallas grandes siguen el mismo patrón, que es llevar los brazos ocultos y taparte el cuerpo lo máximo posible. ¿Qué pasa si quiero ponerme un crop top y llevar la barriga al aire?
Por eso considero que hay que valorar a las creadoras de contenido de moda de talla grande. Tiene muchísimo más mérito vestir bien cuando tienes más de una talla 40, porque tienes que hacer malabares para encontrar un outfit en condiciones.
El tema de la salud en la gordofobia es el eterno debate. ¿Cómo te enfrentas a los comentarios que repiten que un cuerpo gordo no es un cuerpo sano?
El tema de la belleza se ha terminado aceptando y la gente ya tiene en la mente que hay belleza en todos los cuerpos, pero el argumento de la salud… Ese es el que más está costando derribar. Romper con esa idea es muy complicado, porque viene desde muy abajo. En nuestra sociedad se le ha dado mucho peso a los médicos y se entiende que son personas que lo saben todo y no pueden cometer errores. Sin embargo, hay nuevos estudios que van saliendo y hay cosas que antes se pensaban que ahora no son tal cual. Es un mundo que está en constante evolución y lo importante es estar actualizado. Cada vez hay más nutricionistas, médicos y personas que se dedican al mundo del ejercicio que saben que puede haber salud en cualquier peso y, como consecuencia, que te puedes enfermar con cualquier cuerpo.
Pese a los avances, siguen pasando cosas como lo que ocurrió tras la muerte de Itziar Castro.
Eso fue fuerte. A mediados de enero, una atleta joven [Alba Cebrián, de 23 años] falleció después de sufrir un paro cardíaco mientras entrenaba. Todo el mundo entendió que esas muertes repentinas ocurren en deportistas. Sin embargo, cuando se murió Itziar todo eran comentarios gordófobos asegurando que se habría muerto por estar gorda. La gente gorda ni siquiera se puede morir en paz. Ya basta de asociar a las gordas con personas vagas, que no hacen deporte y que no se quieren esforzar. Gente así hay en todos los cuerpos. ¿Quién no tiene un amigo delgado que no ha pisado un gimnasio en su vida?
Hemos crecido con la idea de que el deporte es un castigo que tenemos que sufrir para adelgazar y compensar lo mal que nos hemos portado por comernos cualquier cosa. Hay muchas influencers que tranquilamente lanzan el mensaje de “hoy voy a hacer tres sentadillas más porque ayer me comí un trozo de tarta”. Es muy peligroso difundir estas ideas que pueden llevar fácilmente a desarrollar un TCA. Aprender a ver el deporte y el movimiento desde el amor a tu cuerpo y no desde el odio ni la restricción es algo que todos tenemos que aprender.