Los Bridgerton, la serie que nos tiene enganchados y que rompe estereotipos
Esta popular serie redefine el romance, la representación de género y la diversidad en la pantalla
Judith Vives Bellalta
Una de las series que más nos ha obsesionado este año es Los Bridgerton. El pasado mes de mayo se estrenaba la tercera temporada y los fans de las series de tacitas volvíamos a enloquecer con estas historias románticas ambientadas en el período Regencia.
Desde su estreno en Netflix en 2020, Los Bridgerton han causado auténtico furor. Las claves de este éxito no se limitan a qué sea una serie romántica de época con una gran ambientación, un vestuario precioso y unos personajes maravillosos. Detrás del hype por Los Bridgerton hay mucho más. Y es que lo realmente sorprendente de esta serie creada por Shonda Rhimes es la forma como ha roto estereotipos de raza y género. De ello os hablamos en este artículo.
De Los Bridgerton se han estrenado hasta el momento tres temporadas. La serie se basa en las novelas de la autora Julia Quinn que se ambientan en el periodo que va de 1811 a 1820, una etapa conocida como Regencia. En las novelas -ocho hasta el momento, de las que se han adaptado ya tres a la pequeña pantalla- se muestra el estilo de vida de la alta sociedad londinense. En concreto, la trama se centra en la historia de dos familias, Los Bridgerton, con sus ocho hijos e hijas, y los Featherington, poniendo el acento en los romances.
Una apuesta por la diversidad
Desde el primer momento, la adaptación en serie de las novelas nos sorprendió por algunas propuestas realmente sorprendentes. La primera fue la incorporación de la actriz guyanesa-británica Golda Rosheuvel para interpretar el personaje real de la reina Carlota de Mecklenburgo-Strelitz, que se convirtió en la reina consorte de Jorge III. La serie ha servido para reabrir el debate sobre la ascendencia étnica de esta reina.
Si bien es cierto que Los Bridgerton ha hecho de los anacronismos y la falta de rigor histórico una marca del estilo de la serie, lo cierto es que en el caso de la reina Carlota hay algunos historiadores que defienden sus raíces africanas. En base a estos datos, los productores decidieron que fuesen actrices de origen africano las que interpretaran el personaje. Con este gesto, la serie ha destacado por su representación de la diversidad racial.
Pero la cosa no se ha quedado aquí, pues en las diferentes temporadas de la serie aparecen otros muchos personajes de orígenes diversos, como el Duque interpretado por Regé-Jean Page, actor de madre zimbabuense, o las hermanas Sharma, a quien dan vida las actrices de origen indio Charithra Chandran y Simone Ashley.
Romper estereotipos corporales
En la tercera temporada, lanzada el pasado mayo, la serie ha seguido con la voluntad de romper estereotipos y expectativas. En primer lugar, esta temporada ya nos ha sorprendido porque no sigue estrictamente la secuencia de los libros originales de Julia Quinn, sino que se centra en los personajes de Colin Bridgerton y Penelope Featherington y su relación sentimental que va más allá de los tópicos del romance de época.
Pero lo más interesante ha sido la elección de casting para interpretar a Penélope. El papel ha recaído en la actriz Nicola Cauglhan, a la que vimos en Derry Girls. Con 37 años interpreta a una joven de 18 que tiene sobrepeso, pero también una personalidad arrolladora y una gran seguridad en sí misma.
Cauglhan saca su personaje del estereotipo de la super Slim, las actrices super delgadas, para dar vida a una joven que pone en valor las curvas femeninas y que trata de romper también con lo que la sociedad espera de ella para luchar por lo que ella quiere realmente. Por este papel, la actriz ha recibido elogios por romper moldes y promover una imagen corporal más realista y positiva en la pantalla. Y eso es lo que más nos gusta de Los Bridgerton.