Los artistas se alían: ¿llegará el fin de la reventa abusiva de entradas de conciertos?
Becky G, Billie Eilish, Sia y más de 250 artistas han enviado una carta al Congreso de Estados Unidos pidiendo que regule legalmente la reventa de entradas y ponga fin a lo que consideran una estafa para los fans.
Las entradas de Taylor Swift para el concierto del próximo 30 de mayo en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid volaron el día que salieron a la venta. En apenas 24 horas, la artista estadounidense colgó el cartel de sold out de la primera fecha en nuestro país. El precio de las entradas oficiales osciló entre los 85 euros del anfiteatro trasero (con peor visibilidad para los asistentes) y el paquete VIP más caro, que alcanzaba los 589 euros con gastos de gestión aparte. Sin embargo, a las pocas horas de acabar la venta oficial, comenzó la reventa no oficial.
En páginas como Viagogo o StubHub, pudieron verse entradas en la grada baja del estadio por un valor de hasta 6.000 euros. En X (antes Twitter), la frase “vendo entrada Taylor Swift” sigue arrojando a día de hoy resultados sorprendentes: supuestos tickets de hasta 3.800 euros aparecen a la venta en la red social.
La fiabilidad de este tipo de mensajes y ofertas es nula, tal como advierte, Ticketmaster España, la propia distribuidora de las entradas, y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). En la mayoría de ocasiones, se trata de estafas que consiguen que el fan pague el dinero, pero el vendedor nunca llega a enviar la entrada.
El negocio de la reventa no es algo nuevo, pero con el auge de las redes sociales la posibilidad de estafa ha escalado descaradamente. Ha llegado un punto que hasta los artistas de Estados Unidos han decidido llevar el problema al Congreso.
La reventa llega al Congreso de EE.UU.
Más de 250 artistas, entre intérpretes solistas, grupos, productores y compositores han enviado una carta abierta a diversos representantes del Congreso y el Senado de Estados Unidos para que pongan en marcha una serie de medidas legislativas para regular la reventa de entradas. Entre ellos, encontramos a artistas como Becky G, Green Day, Fall Out Boy, Cindy Lauper, Billie Eilish y Sia.
“Nos unimos para decir que el sistema actual no funciona: revendedores depredadores y plataformas secundarias se involucran en prácticas engañosas de venta de entradas para inflar los precios de las entradas y privar a los fans de la oportunidad de ver a sus artistas favoritos a un precio justo”, puede leerse en la carta.
Según los artistas, los revendedores han operado sin regulación mientras desvían dinero de la industria del entretenimiento para su beneficio exclusivo. “Utilizan bots ilegales, listados especulativos de entradas y publicidad engañosa, lo que causa un daño real. La relación entre el artista y el fan, que es la base de toda la industria musical, se rompe”, añaden en la carta.
Los fans, lo primero
Los artistas se han aliado y piden al Senate Committee on Commerce, Science and Transportation [Comité Senatorial de Comercio, Ciencia y Transporte] que ayude a solucionar esos problemas apoyando la Fans First Act , una ley que fue presentada por un grupo de senadores en diciembre de 2023. Esta establece duras sanciones sobre las reventas en caso de no mostrar el precio original de la localidad que se revende, sobre las tácticas de marketing engañosas que favorecen el posicionamiento en internet de webs fraudulentas y sobre el acaparamiento de localidades para su reventa.
Según NPR, todo este movimiento surgió tras la venta caótica de Ticketmaster de entradas para el Taylor Swift Eras Tour en noviembre de 2022. En Estados Unidos, la venta dejó a miles de fans sin entrada, lo que aumentó la indignación del fandom. Varios fiscales generales iniciaron investigaciones, un grupo de swifties demandó a las empresas distribuidoras por fraude y el Senado llegó a interrogar a los ejecutivos de Live Nation, una web de venta de entradas, en una audiencia en enero de 2023, según explica el medio estadounidense en una noticia.
La estrategia de Ticketmaster
Parece lógico pensar que, si este es el camino en Estados Unidos, tarde o temprano, una iniciativa similar acabe llegando al resto de países. De hecho, algunas empresas de entradas ya han puesto en marcha una alternativa legal. Es el caso de Ticketmaster, que tiene su propia plataforma de reventa conocida como Fan to Fan. Este sistema de compra y venta de segunda mano permite revender unas entradas siempre que el nuevo precio no supere en un 20% el precio original. Además, al estar gestionado por la propia plataforma, no hay riesgo de estafa.