"Son cansinos. Cualquier avance social es para ellos el fin del mundo": los tuiteros flipan con lo que decía 'ABC' en 1982 sobre la reducción de la jornada laboral

A guisa de regalo de Navidad, el Ministerio de Trabajo encabezado por Yolanda Díaz nos dejó el pasado 20 de diciembre un acuerdo con los sindicatos para reducir la jornada laboral a 37,5 horas en 2025. En el acuerdo no está incluida la patronal, que se niega en redondo a reducir las horas de trabajo: asegura que será una ruina económica. 

Ahora solo falta que la parte socialista del Gobierno se ponga a trabajar para implementar la medida. Nuestro compañero Alexis Romero nos informaba el otro día que el PSOE aboga por aplazar la reducción de la jornada laboral pero que Yolanda Díaz se ha plantado, así que lo más probable es que la medida salga adelante tal y como la ministra tiene planeado. Menuda es ella. 

Los que se oponen a la reducción de la jornada laboral —los empresarios, básicamente— argumentan que la medida va a ser una ruina para España. Pero eso también lo decían de la reforma laboral o de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), y ya ven: hasta la patronal terminó aceptando la indiscutible realidad. El salario mínimo ha pasado de 735 euros al mes a 1.134 euros y la economía no se ha hundido.

Lo de la ruina que va a traer la reducción de la jornada laboral es otro mantra neoliberal de las derechas y los empresarios que tiene poco recorrido; además, como nos recuerda Julen Bollain, uno de nuestros tuiteros de cabecera, eso ya lo decían hace cuarenta años. En diciembre de 1982, justo cuando los socialistas llegaron al poder por primera vez, también se hablaba mucho de la reducción de la jornada laboral y adivinen: el diario ABC se hacía eco de las quejas de los empresarios, que auguraban pérdidas multimillonarias para sus negocios. 

Las reacciones de la legión tuitera no tienen desperdicio alguno. Les dejamos por aquí algunas. 

Ya ven que en esta ocasión nos hemos puesto reivindicativos. Es lo que toca en estos tiempos. Sin embargo, visto lo visto, los tiempos no cambian tanto.