La polémica sobre Garzón empieza a darse la vuelta: tuits borrados, críticos retratados y macrogranjas, a debate

Vamos camino de cumplir dos semanas de matraca con las declaraciones de Alberto Garzón. Una polémica de cartón piedra que sirvió a la derecha y a algunos miembros del PSOE para hacerse los indignados (aunque a estas alturas todo el que tiene un mínimo interés ya sabe que no dijo lo que dicen que dijo).

Pero tras estirar una polémica falsa, el paso de los días está cambiando las tornas y la historia está empezando a darse la vuelta. Mientras los que ponían el grito en el cielo borran tuits antiguos, el asunto de las macrogranjas se ha catapultado a la primera línea del debate político y en los últimos días hemos visto a ganaderos, ONG, organismos y otras muchas voces posicionándose contra ese tipo de industria.

Estas son algunas muestras de cómo la polémica sobre Garzón está empezando a darse la vuelta:

-Esta semana, el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, ha admitido el "problema" de las macrogranjas y ha precisado que Bruselas quiere promover las de pequeñas dimensiones. Además, aseguró que "la carne española tiene la misma calidad que otras europeas" y señaló que en las granjas más pequeñas "es más fácil asegurar buenos estándares de bienestar animal".

-Entre todo el barullo, ganaderos y agricultores están haciendo oír sus críticas a las macrogranjas. Hemos visto múltiples ejemplos en los últimos días gracias a la polémica. Y también está surgiendo el debate aprovechable. Por ejemplo, un grupo de ganaderos de Sevilla ha propuesto a Garzón un etiquetado para la carne de ganadería extensiva.

-La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, que en un inicio se sumó a las críticas, se reunió este jueves con él y sus responsables le trasladaron una propuesta para "un etiquetado más transparente que ponga en valor los alimentos provenientes de la ganadería y la agricultura familiar".

-ONG como Greenpeace han aprovechado para lanzar campañas contra las macrogranjas, lo que seguramente no entraba en los planes de los que pretendían criticar unas declaraciones que habrían pasado desapercibidas. Greenpeace ha relanzado una recogida de firmas contra este tipo de ganadería que suma ya más de 320.000. Además, solo hace falta darse una vuelta por hashtags como #MacrogranjasNO para ver la repercusión que ha tenido este movimiento gracias a la caza de brujas contra Garzón.

-Tras una semana de polémica, si algo ha quedado claro es que tanto PP como PSOE han defendido en el pasado lo mismo que ahora critican. Como ejemplo, las redes recuperaron un vídeo de 2019 de Pedro Sánchez diciendo lo mismo que el ministro ahora. Por no hablar de los tuits que han tenido que borrar en cuentas oficiales del PP, quedando en evidencia ante cualquiera con un mínimo de sentido crítico.

-Además, muchas voces, algunas con mucha repercusión, han hablado claro sobre la polémica, exponiendo, una vez más, lo que supone la ganadería intensiva, y muchos ciudadanos han visto gracias a ello imágenes del interior de algunas de estas granjas.

-Y quizá el mejor ejemplo de cómo se está dando la vuelta a la tortilla son los argumentos ridículos que hemos visto sobre todo en los últimos días desde la derecha, mezclando vacas y Falcon, haciéndose fotos en carnicerías del centro de Madrid o, de nuevo, hablando de comunismo. Cuando no tienes argumentos...