"A mí esto sinceramente me parece de coña": alucine general con el papel entregado por Aldama al Supremo

Si lo de Aldama ya era una mezcla de los guiones de una peli de Torrente y un cómic de Mortadelo y Filemón, lo último ya parece una obra de Berlanga si hubiera chupado un par de sapos bufos impregnados de LSD. 

En su declaración de este lunes ante el Supremo, el empresario y presunto corruptor ha presentado la siguiente prueba: un folio arrugado con nombres, sin fechas u obras concretas. Y con la letra que parece caligrafiada por un médico en alfabeto cirílico. 

Supuestamente esto probaría el amaño de contratos. Ya, pues tendrán que traer una máquina Enigma para descifrarlo.

Como prueba judicial no sabemos, pero como espoleta para el cachondeo en las redes ha servido a las mil maravillas.

El festival en este caso también lo vimos ayer, cuando Víctor de Aldama apareció escoltado por nada menos que el cabecilla de Desokupa. Lo mejor para desprender credibilidad es que te lleve al tribunal un señor conocido por difundir bulos, insultar al presidente del Gobierno y amenazar a periodistas.