Luis Alfonso de Borbón y la "apología de un dictador fascista y genocida": prueba a cambiar Franco por Hitler...

En estos mundos de Dios (y de Vox) estamos acostumbrados a encontrarnos en la prensa con publirreportajes que promocionan todo tipo de empresas y chiringuitos, pero no deja de sorprender, ¡en 2024!, que un periódico haga apología (y suponemos que gratis) del franquismo.

El Mundo titula: "La obra de mi bisabuelo Franco sigue ahí, sus logros nos siguen beneficiando". El autor de la declaración es Luis Alfonso de Borbón, quien cumple cincuenta años y aprovecha para repasar “la obra de su bisabuelo”. No alude a los pantanos, generalísimamente secos.

Celebra su cumpleaños “en una edad de plenitud y en su caso serenidad”. Tampoco se puede esperar menos de esta “familia católica y tradicional” con “una vida social discreta en “el refugio blindado de las grandes fortunas”, describe el periódico, donde defiende la “vigencia” de su obra.

A saber: “Los hospitales, las carreteras, la Seguridad Social, la paga de Navidad”. Menos mal que algunos historiadores se han encargado de desmontar los mitos del franquismo, aunque Luis Alfonso insiste en que “hay logros de todo tipo que ahí siguen y que todavía nos benefician actualmente”.

Entre sus “logros”, se ha olvidado de mencionar algunos otros, como la acumulación de riqueza de una manera, digamos, poco convencional. Como recordaba el historiador Ángel Viñas, “Franco robó una fortuna de 388 millones de euros en 1940".

Por lo demás, le preguntan sobre "su amistad con Santiago Abascal y su cercanía a Vox", pero lo más interesante de su respuesta parece propia de un experto en moda: "Hay diputados con unas pintas tremendas que faltan al respeto a los propios trabajadores del Congreso”.

Franco y Hitler

En fin, que el bisnietísimo de Francisco Franco la ha liado en X, la red social antes conocida como Twitter, y algunos periodistas y tuiteros no han tardado en sacarle los colores (tanto a Luis Alfonso como al diario que ha ejercido como altavoz de su ideario).

Como apunta Manuel Rico, el simple ejercicio de cambiar a Francisco Franco por Adolf Hitler es tan ilustrativo como didáctico (y bárbaro, claro).

Respecto a la "apología pública de un dictador fascista y genocida", como señala Joaquín Urías, ojo al comentario de la autora de la entrevista:

“Ha resultado ser más franquista que los propios hijos y nietos del dictador. Luis Alfonso fue uno de los que llevaron a hombros los restos mortales de su bisabuelo cuando salieron del Valle de los Caídos y ostenta la presidencia de honor de la Fundación Francisco Franco".