“La gente sin llegar a fin de mes y los alcaldes peleándose por el árbol más grande”: los tuiteros critican el pique entre ciudades por las luces navideñas

España es un país donde siempre ha habido competiciones un tanto absurdas y muchos piques un tanto extravagantes, si nos permiten decirlo. Ejemplo de ello es la rivalidad que se ha desatado entre varias ciudades españolas por ver cuál tiene las mejores luces navideñas.

Así, por ejemplo, este año veremos un árbol de 65 metros con medio millón de luces, bolas de más de 12 metros, kilómetros de guirnaldas de led o cajas de regalo como casas en las ciudades españolas, grandes y pequeñas, que buscan el éxito de visitantes semejante al que ha tenido en los últimos años la ciudad de Vigo.

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Si hablamos de árboles, a grande –de momento, que aún queda un mes para la Navidad y todo puede pasar– no le gana nadie al abeto luminoso de 55 metros instalado en un centro comercial de Granada, aunque la localidad cántabra de Cartes (Cantabria) ya ha anunciado que su árbol, de 45 metros alto, pasará a los 65 metros en breve.

Badalona contra Vigo

La rivalidad que se ha desatado entre los alcaldes españoles por los adornos navideños está llamando mucho la atención. Ejemplo de esta carrera un tanto alocada por tener las mejores luces navideñas es esta intervención este pasado sábado de Xavier Albiol, alcalde de Badalona. Miren cómo saca pecho por tener, según él, el abeto navideño “más grande del país”, cosa que no parece del todo cierta.

¿Pero las mejores luces navideñas no estaban en Vigo? Eso al menos es lo que lleva diciéndonos años Abel Caballero, el alcalde Vigo que pasará a la historia por anunciar el encendido de las clásicas luces de Navidad en agosto y por convertir la ciudad en un parque temático de la Navidad, gastando, eso sí, un montón de energía y dinero en las luces navideñas.

Dinero a espuertas que se están gastando otras ciudades como Madrid, Barcelona, Murcia, Granada, Málaga… En fin, que a los tuiteros les llama mucho la atención esta carrera hacia la luz, aunque sea navideña.

Por lo que se ve, muchas ciudades españolas han quedado deslumbradas por el éxito de visitas que ha tenido Vigo gracias a sus luces navideñas. Lástima que los carriles-bici o las zonas verdes no alcancen el mismo nivel de emulación. Pero qué quieren, esto es España.