La cruel muerte de un toro en San Fermín reaviva las críticas a la tauromaquia: "Esto es una barbarie"

"A Pamplona hemos de ir, por la fiesta", dice la popular canción de San Fermín. El problema es que la fiesta se rodea con eventos donde se tortura y maltrata a los animales, aunque sus defensores dicen que "no sufren" o los toreros "son los que más respetan a los toros".

Ya sea en los encierros, donde se somete a grandes cantidades de estrés a los toros, o en las corridas, donde directamente se les tortura hasta morir, rodear toda una festividad local en el maltrato animal y la tortura es algo que hay que replantearse.

San Fermín es tan solo el último ejemplo, pero hay multitud de fiestas locales a lo largo del año con encierros y corridas de toros. Además de los eventos que se realizan en las plazas de España.

Si la tradición y la cultura consisten en torturar a un animal hasta morir, a lo mejor es momento de replantearse que eso forme de la tradición y cultura que se quiere promover. Los toros están obsoletos, al igual que otras tradiciones que se han ido dejando atrás por sentido común.

En ese caso, si se han dejado de lado otras prácticas tradicionales, probablemente consideradas culturales en otros tiempos, ¿por qué es tan difícil hacerlo con los toros? Probablemente lo más preocupante sea que haya personas que disfruten y lo conciban como un espectáculo, que no les tiemble el pulso ni un segundo al ver imágenes como esas.

El vídeo es muy duro. Muestra al toro agonizando y sufriendo de dolor. Y por mucho que los taurinos defiendan que "no sufren" y haya miles de evidencias científicas que corroboran que, evidentemente, los animales sienten todo tipo emociones, entre ellas el dolor, solo hace falta ver las imágenes para darse cuenta. Figuras políticas como Yolanda Díaz y Pablo Echenique se han pronunciado sobre las imágenes.

Estas imágenes tan crueles han servido para, al menos, volver a poner en el foco del debate que se siga promoviendo la celebración de corridas de toros y encierros. Ya que, al verlas, han despertado numerosas críticas que defienden acabar con la tauromaquia.