Este artículo se publicó hace 6 años.
Violencia de género"¿Cómo es posible?": la letanía de Juana Rivas hacia la Justicia
La madre de Maracena, se pregunta e interpela a todos: "¿Cómo es posible?" que haya pasado de ser una víctima de violencia de género a ser la acusada.
Madrid-
"No vengo a hablarles del 'caso Juana Rivas'. Yo vengo a hablarles de mi vida y la de mis hijos sabiendo que, tristemente, al igual que nosotros, existen muchas mujeres con sus hijos e hijas que han vivido o están viviendo una pesadilla similar". Así comienza el relato que Juana Rivas hizo este jueves durante un acto celebrado en el Colegio de Procuradores de Madrid, sobre "los derechos del menor, violencia de génerio y delitos de odio".
Fue un discurso sentido, cortado constantemente por la emoción de esta madre que el pasado verano retó a la justicia para exigir que se protegiera a sus hijos y que no se fueran entregados a su padre, condenado por violencia de género en 2009 y al que había vuelto a denunciar en 2016.
"Tengo dos hijos. El mayor con 11 años. El pequeño cumplió 4 años el 11 de enero. Es el primer cumpleaños de su vida en el que no he podido estar a su lado".
En su charla, la madre de Maracena, se pregunta e interpela a todos los presentes "cómo es posible" que haya pasado de ser una víctima de violencia de género a ser la acusada. Como una letanía, interpela a la justicia sobre su caso:
"¿Cómo es posible que la denuncia que presenté el 12 de julio de 2016 en el Cuartel de la Guardia Civil de Maracena, donde explicaba mi calvario y las razones por las que tuve que huir de Italia y donde ya advertía de las amenazas que el padre de mis hijos me hacia constantemente (si me dejas, te quitaré a los niños y te arruinaré la vida, tengo dinero para pagar muchos abogados” )
¿Cómo es posible, insisto, que esa denuncia a fecha de hoy, después de más de 18 meses no haya sido investigada por nadie? Yo no entiendo cómo el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 de Granada dijo que no le correspondia y no hizo nada, cuando, como después supe, hay un articulo del Estatuto de la Víctima del Delito que dice que tienen que mandar inmediatamente la denuncia presentada a las autoridades competentes del Estado en cuyo territorio se hubieran cometido los hechos, es decir a Italia.
Si esa denuncia se hubiera tramitado a su tiempo, quiero pensar que todo hubiera rodado de otra manera. Han pasado más de 18 meses, y esa denuncia no está en ningún lugar y parece no pasar nada.
¿Cómo es posible que cuando reiteré y amplié mi denuncia el 18 de agosto de 2017, estando el padre de mis hijos en España y por tanto la Justicia Española sí tenía competencia para actuar, me volvieran a decir que no podían hacer nada?
¿Cómo es posible que tanto la Fiscalía como el Juzgado tenga en su poder informes hechos por el personal especializado en violencia de género que ha atendido a mi hijo mayor, en los que se acredita claramente el horror que hemos vivido y no se haga nada?
¿Cómo es posible que mi hijo mayor, desesperado ante la desprotección que sufríamos, escribiera una carta que consta en el Juzgado, solicitando, rogando que le escucharan, y no haya recibido respuesta?
¿Cómo es posible que en su momento la Audiencia Provincial de Granada, y actualmente el Fiscal que solicita mi ingreso en prisión, puedan tomar decisiones tan trascendentes sobre mi vida y la de mis hijos, cuando en sus escritos está claro que la desconocen?
La Audiencia Provincial de Granada convalidó la sentencia que decidió que mis hijos volvieran a Italia con su padre, hablando de una niña de 5 años llamada Estela y de unos hechos que nada tienen que ver con mi realidad ni la de mis hijos, como es fácilmente demostrable.
El Fiscal que quiere condenarme, dice en su escrito de acusación, que estuve escondida con mis hijos desde el 3 de agosto de 2016 (¡más de un año!), cuando en todo ese tiempo estuve de Juzgado en Juzgado, hasta en el Congreso de los Diputados y en el Ministerio de Justicia pidiendo protección para mis hijos.
¿Cómo es posible que Francesco Arcuri haya presentado documentación falsa (como se demostrará en la querella que hemos presentado), diciendo que mis hijos son italianos, cuando son españoles (porque no es legal esa doble nacionalidad) y ningún Juzgado lo haya detectado, sino al contrario se hayan basado fielmente en su palabra sin dar credibilidad ala mía, a pesar de toda la documentación presentada.
¿Cómo es posible que mi persona se haya convertido para algunas personas y colectivos en diana de los más terribles insultos, injurias, calumnias y se manifieste públicamente tanto odio hacia mi por quienes no me conocen de nada? ¿Qué valores sustentan todo esto?
No si ustedes encuentran respuestas.
Sólo puedo decir para terminar, que mis hijos son demasiado importantes para desfallecer, que creo firmemente que se hará Justicia y que a pesar de esta terrible situación que estamos viviendo yo y mis hijos, quiero vivir en este país con ellos, y que algún día, cuando les pregunten por todo esto, puedan decir que su sufrimiento y el de su madre, sirvió para mejorar la realidad de muchas otras madres y niños."
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