Unos 181 millones de niños menores de cinco años en el mundo padecen pobreza alimentaria, lo que aumenta al 50% del total las probabilidades de sufrir emaciación o síndrome de adelgazamiento patológico, según ha informado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) este jueves.

El informe "Pobreza alimentaria infantil: privación de nutrición en la primera infancia", publicado por el organismo de la ONU, destaca que la falta de una dieta nutritiva y variada está obstaculizando el desarrollo físico y mental óptimo de los menores. Este problema se analizó en 100 países.

El estudio, que identifica el consumo insuficiente de al menos cinco de los ocho grupos de alimentos recomendados como indicador de pobreza alimentaria, resalta que casi dos tercios del total de niños afectados por esta situación en todo el mundo residen en solo 20 países. Entre ellos se encuentran China, Indonesia, Birmania y Filipinas.

En la mencionada región, aproximadamente uno de cada siete niños menores de cinco años (14%) experimenta retraso en el crecimiento, con más de la mitad enfrentando deficiencias de micronutrientes. Además, el sobrepeso y la obesidad infantil están emergiendo como preocupaciones cada vez más significativas.

"A los niños que viven en la pobreza alimentaria se les niega su derecho fundamental a una alimentación nutritiva y a una vida digna", ha afirmado Myo-Zin Nyunt, director regional adjunto de Unicef para Asia Oriental y el Pacífico. Nyunt asegura que este problema "representan el fracaso del mundo a la hora de hacer que alimentos y dietas nutritivas y diversos estén disponibles y sean asequibles para los niños más pequeños y sus familias".

En Asia Oriental y el Pacífico, Unicef señala que las dietas deficientes, caracterizadas por un exceso de azúcar y sal, son una de las principales razones detrás de la pobreza alimentaria. El organismo destaca también la escasez de alimentos que sean "nutritivos, seguros y accesibles" como otro factor crucial en esta problemática.

Según el informe, los niños en situación alimentaria grave acceden como mucho a dos de los ocho grupos de alimentos definidos. Así, cuatro de cada cinco que se alimentan solo de leche materna, productos lácteos y de algún alimento rico en almidón, como arroz, o maíz. Mientras que menos del 10% come frutas y verduras, y menos del 5% productos ricos en proteínas como huevos, carnes, y pescados.

Además, la crisis climática, con cada vez más frecuentes olas de calor extremo, sequías e inundaciones, es otra de las amenazas a la cadena alimentaria que repercute en los menores.

Además, el impacto de la crisis climática a través de olas de calor extremo, sequías e inundaciones es cada vez más frecuente, lo que representa una amenaza adicional para la seguridad alimentaria de los niños.

Gaza, uno de los "focos de hambre"

La Franja de Gaza enfrenta una situación particularmente catastrófica desde el inicio de los ataques de Israel el 7 de octubre y las restricciones impuestas a la entrega de ayuda humanitaria. Según Unicef, entre diciembre de 2023 y abril de 2024, se ha observado que uno de cada diez niños corre el riesgo de padecer inanición grave.

La ONU ha advertido este miércoles sobre la necesidad inmediata de atención en Palestina, Mali, Sudán, Sudán del Sur y Haití para combatir la aguda inseguridad alimentaria. Se teme que la situación empeore aún más en un total de 18 áreas críticas en los próximos meses en todo el mundo.