El plan de las Urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid vuelve a hacer aguas después del enésimo cambio diseñado por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Tras los centros cerrados durante años y los cambios impuestos pese a la oposición de los sindicatos y trabajadores sanitarios, la Consejería de Sanidad de Enrique Ruiz Escudero impulsó un proyecto ampliamente criticado y denostado. Las movilizaciones forzaron al Ejecutivo a dar un paso atrás, pero aun así consiguió imponer algunos de sus recortes más fundamentales: de las 78 urgencias extrahospitalarias, 29 quedan sin médicos. 

Hace un mes, la Comunidad de Madrid puso en marcha un plan para convertir los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR) en Puntos de Atención Continuada (PAC). Un total de 78 Urgencias en centros de salud –conocidas popularmente como Urgencias extrahospitalarias y que funcionan durante las tardes y noches– a cubrir sin reforzar plantillas ni presupuestos para la Atención Primaria. Después de huelgas, caos durante las guardias, críticas al proyecto y negociaciones, el modelo acordado aún sigue mostrando fisuras e irregularidades.

Desde el 12 de diciembre está en marcha el nuevo y a priori último modelo para el funcionamiento de las Urgencias extrahospitalarias: solo 49 centros quedan habilitados con personal suficiente y equipo multidisciplinar completo. Sin embargo, ni siquiera este modelo, donde los médicos no rotan de un PAC a otro sino que están fijos, tampoco parece garantizar la presencia continuada de facultativos. 

Desde el sindicato AMYTS, que ha liderado la huelga de las Urgencias extrahospitalaria y encabeza también ahora el parón de médicos de familia y pediatras en centros de salud, aseguran que "en aquellos que tienen profesional médico/a a diario, ha habido entre 3 y 6 de cada 10 centros en los que ha faltado dicho profesional durante esta semana. La situación de la urgencia extrahospitalaria madrileña, lejos de resolverse, se cronifica, contribuyendo al deterioro de un servicio público esencial para la población, que se integra dentro de la Atención Primaria, base y puerta de entrada del sistema".

A la luz de los datos recopilados por el propio sindicato a través de consultas internas, ya que la Comunidad de Madrid no ofrece información sobre el funcionamiento de las Urgencias, se ha constatado que siempre hay algún centro cerrado que debería estar abierto y que, por ejemplo, el pasado viernes 16 de diciembre en el 42% de los centros con médicos faltaba personal. 

Los datos del fin de semana no fueron mejores: 51% de centros con falta de personal el sábado y 40,8% el domingo. La insuficiencia de personal, situación para la cual la Comunidad de Madrid de descarta por el momento la contratación de personal. Todos los sindicatos han dejado clara su insatisfacción con el plan y no son descartables protestas futuras. 

"Los centros de urgencias de Atención Primaria deben reabrirse en su totalidad, con la dotación de personal multidisciplinar cerrada en los compromisos adquiridos con la Consejería de Sanidad y que fueron incumplidos por ésta. Así mismo hemos vuelto a reclamar la contratación de más personal para atender a la ciudadanía en los centros de salud y el olvidado Plan de Urgencias y Emergencias de la Comunidad de Madrid, obsoleto desde el año 2007", aseguraban hace unas semanas desde el sindicato SATSE a raíz de todo este conflicto.