Palma de Mallorca, uno de los destinos turísticos más populares de España, atrae cada año a miles de visitantes que se congregan en sus numerosas zonas de ocio nocturno. En 2023, España alcanzó la cifra récord de 85 millones de turistas internacionales, un aumento significativo respecto al año anterior. Este incremento ha beneficiado económicamente al país, con un gasto medio por turista que también ha subido considerablemente, superando los niveles previos a la pandemia.

Sin embargo, este auge turístico trae consigo desafíos importantes, especialmente en regiones como Catalunya, Canarias, Balears y Andalucía, donde el turismo masivo ha provocado problemas como la subida de los precios de la vivienda, la acumulación de basura y el deterioro del entorno natural.

En respuesta, las autoridades en Balears han implementado medidas como sanciones por consumo de alcohol en la vía pública y restricciones en la compra de viviendas por parte de no residentes, en un intento de mitigar los efectos negativos.

El impacto positivo del turismo

Para llevar a cabo un turismo responsable y sostenible es clave poner el foco en las repercusiones actuales y futuras que tendrá nuestro paso por la zona. Una de las razones que justifica el lado positivo del turismo es la equiparación de rentas entre los visitantes y los residentes.

Generalmente, la capacidad económica del turista es mayor que la de la población local. Hay que conseguir que parte del beneficio generado se quede en el destino. El fotógrafo y periodista de viajes Aníbal Bueno, habla, además, de la importancia del intercambio cultural.

El intercambio de ideas, culturas y costumbres entre el turista y la población local es clave para el avance de las sociedades. Aníbal destaca que gracias a la documentación etnográfica se da voz a culturas minoritarias que están en peligro de extinción. El experto dice que cada año desaparecen 200 culturas en el mundo, por eso incide en la importancia de preservar el patrimonio.