La tercera ola de calor empieza a remitir aunque se seguirán superando los 35ºC en algunos puntos durante el fin de semana

Tras un miércoles que rompió los termómetros al alcanzar temperaturas que no se veían desde 1950, este jueves la tercera ola de calor del verano remitirá en algunas zonas del país. Mientras, en la franja mediterránea el mercurio ascenderá hasta, incluso, 10ºC más.

Según ha alertado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el viernes y el fin de semana seguirán siendo periodos muy cálidos, un calor que se extenderá a las Islas Canarias.

Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, ha señalado las temperaturas que se han alcanzado en días anteriores, como los 44,8ºC en Badajoz el lunes y más de 43ºC el martes en esa provincia y en el valle del Guadalquivir, con 43,7ºC en Mérida y 43,2ºC en Córdoba.

En contraposición, este jueves el norte del país disfrutará de un descenso térmico importante. Las máximas en el Cantábrico serán más de 10ºC más bajas que este miércoles. 

No ocurrirá así en el sureste de la península, puesto que los vientos del noroeste que provocarán el descenso de las temperaturas en la zona septentrional llegarán al este y al sur secos y recalentados. De ese modo, el Mediterráneo sufrirá una subida acusada de entre 6 y 10ºC respecto al miércoles. El viernes el calor todavía será intenso en el tercio sur.

Aunque desciendan las temperaturas en la franja cantábrica, en general este jueves seguirá siendo una jornada muy calurosa, con temperaturas mínimas por encima de los 25ºC, lo que se traduce en noches "tórridas" en la zona mediterránea y en el sur y centro peninsular.

Las máximas continuarán entre 38 y 40ºC en el centro, sur y este de España, mientras que en el valle del Guadalquivir el termómetro se situará entre 42 y 44ºC en los momentos álgidos de calor. La alerta se impone sobre todo en el País Valencià y la Región de Murcia, donde se podrán superar los 44ºC.

En el País Valencià y la Región de Murcia podrán superarse los 44ºC

Por otra parte, la calima continuará presente en el interior del país. Además, la Aemet pide "mucha precaución" ante el riesgo "extremo" de incendios en la mayor parte del país.

Según la predicción, las lluvias podrían hacer su aparición en los Pirineos en forma de chubascos. Por su parte, el viernes podría llover débilmente en el norte de Galicia y Asturias, zonas donde las máximas estarán entre 25 y 30ºC y se podría registrar alguna tormenta aislada en zonas montañosas de la mitad norte.

El área mediterránea logrará un respiro el viernes, cuando los termómetros comenzarán a descender. Sin embargo, seguirá siendo un día muy cálido en amplias zonas del país.

Con todo, se llegará al viernes después de entre 3 y 4 días los 38 o 40ºC en el centro, en la depresión del Ebro, en la mitad sur e incluso en el Valle del Guadalquivir los 42 o 44ºC sin descartar que "puntualmente" se pueda superar esa cifra después de unas noches muy cálidas, tropicales o tórridas en muchos puntos del Mediterráneo y ciudades del interior de la mitad sur.

Un respiro térmico

A partir del domingo la Aemet prevé un alivio térmico. La ola de calor terminará probablemente el último día de la semana. Si bien es verdad que el domingo se espera que "muy pocas zonas" alcancen los 40ºC, Del Campo advierte que el sábado sí habrá máximas de 42ºC en el valle del Guadalquivir. 

Las precipitaciones serán escasas y débiles, y sobre todo quedarán aisladas en el Cantábrico. El portavoz insiste en actuar con precaución, porque el descenso de los termómetros no evitará la situación de riesgo extremo por incendios.

Finalmente, mientras que en la península se espera que desciendan las temperaturas, en el archipiélago canario podrán superar los 34 o 36ºC en amplias zonas de las islas e incluso los 38ºC o 40ºC en las medianías de Gran Canaria. Las noches serán cálidas tanto en Gran Canaria (donde no descenderán de 30ºC) como el resto de islas, menos calurosas.

Según Del Campo, las jornadas de calor podrán extenderse en Canarias hasta comienzos de la semana que viene y llegarán acompañadas de polvo en suspensión que creará calima.